Las precipitaciones, en la mayoría
de los casos, sólo conllevan a cometer errores de bulto a
los que, rápidamente, se debe salir al paso, para evitar
males mayores. Es lo que le ha sucedido a alguien de los
populares al lanzar críticas a Zapatero por no recibir a
Juan Vivas en el asunto de la financiación. A veces, en la
vida, calladito se está más guapo.
La suerte que tienen los populares, es poder contar con el
presidente de la Ciudad que, una vez más, ha tenido que
salir a la palestra para dejar las cosas en su sitio. Vivas
se ha convertido en el “apaga fuegos” de todas las meteduras
de pata que realizan algunos miembros de su partido.
Para realizar esas criticas al presidente del Gobierno, se
debería haber esperado a que dé por concluida las consultas
y no haber invitado, a las mismas, al presidente de la
Ciudad Autónoma de Ceuta. Realizarlas sin haberlas
concluidos ha sido, sin lugar a duda alguna, una metedura de
pata de aquí te quiero ver.
Decía la sabia de mi abuela que; “al burro hay que darle
palos cuando se cae para que se levante, pero si el burro
sigue caminando, qué necesidad hay de pagarle al animal”.
¡Hay que ver las cosas que decía esta sabia mujer!.
La oposición está, precisamente, para criticar la labor del
Gobierno cuando este se equivoca o comete algún error. Pero
esa crítica carece de valor alguno, cuando se hace sin ton
ni son porque, ellas, dan lugar a que el Gobierno deje en
mal lugar a los que les critican sin razón alguna. Y en esta
ocasión, al Gobierno, se lo han puesto, como decían que le
ponían las carambolas la rey aquel o como se dice en el
pueblo llano, se lo han puesto a…para dejarles en ridículo.
Las cosas hay que decirlas en su momento justo y con razones
de argumentos irrefutables. Sin argumentos algunos, se
tiende a meter la patita hasta el corvejón par que, después,
tenga que venir otros a solucionar la metedura de pata que
hemos realizado.
En estos momentos hay otras razones para atacar al Gobierno
que no son, precisamente, esa que aludía alguien de los
populares. Pero, sorpresivamente, nadie es capaz de realizar
crítica alguna, cuando los errores son tan palpables que
están a la altura de cualquiera. ¿Por qué no se han lanzado
a realizar esas criticas?. Pude haber dos razones, una
porque no saben como meterle mano o porque la táctica a
seguir sea la de tenemos que demostrar que; ”to er mundo es
bueno”. Y eso es, sencilla y llanamente, el título de una
película.
A los populares, que duda cabe, le falta esa figura que
arremeta con toda su artillería contra todo lo que se
considere un error del Gobierno. Por el contrario el
Gobierno tiene a ese personaje, que se lanza a tumba abierta
contra los populares, Pepiño Blanco.
Pude que todo lo que diga Blanco, de pospopulares, no sea
cierto, pero él sabe que hay que decirlo y lo dice. Es una
táctica política como otra cualquiera. Ya se sabe aquello de
critica que algo queda, y que las mentiras de tanto
repetirlas se convierten en verdades.
Lo que no se debe hacer, de ninguna de las maneras, es
gastar la pólvora en salva sin consecuencia alguna.
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