El Ciudad de Ceuta San Agustín arrancó el nuevo año el
pasado sábado con una contundente derrota ante el CD
Olímpico. Los tres puntos obtenidos ante el colista, que no
fue rival para los ceutíes, permite al equipo caballa
asciender dos posiciones y situarse como cuarto clasificado.
Sin embargo, el triunfo ante el farolillo rojo, el primer de
la segunda vuelta sobre la pista del Díaz-Flor, no permite a
los blancos acercarse a un Villafranca situado a siete
puntos y que no falló en Cádiz frente al Casas Viejas.
De esta forma, el Ciudad de Ceuta San Agustín se sitúa ahora
dos puntos por debajo del Bujalance, que se mantiene en la
tercera plaza tras el triunfo a domicilio conseguido ante el
CD Vital, que se mete en puestos de descenso. Por delante de
los cordobeses se encuentra el Isleño, que continúa segundo
gracias a la importante victoria conseguida ante el
Torremolinos. Tres puntos por encima de los gaditanos se
alza el Villafranca, líder en solitario del grupo y que
mantiene la primera plaza después de sumar su noveno partido
sin conocer la derrota, entre los que ha cosechado ocho
triunfos y un único empate.
Por debajo de los ceutíes, a sólo un punto, se encuentra
ahora el CD Géminis, que protagonizó una de las sorpresas de
la jornada al caer frente a un Jerez 1993 que asciende hasta
los puestos de permanencia. El otro equipo superado por el
combinado caballa esta jornada, el Torremolinos, desciende
hasta la sexta plaza después de verse superado por un Isleño
que no se aleja del Villafranca.
En lo que respecta a la parte baja de la tabla, el CD
Olímpico se confirma como primer equipo desahuciado del
grupo después de sumar una nueva derrota, la duodécima de la
temporada, ante el Ciudad. Casas Viejas y CD Vital acompañan
al colista en los puestos de descenso.
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El Díaz-Flor, un talisman para el equipo filial
Jugar sobre la pista del Díaz-Flor
significa ganar para el Ciudad de Ceuta San Agustín. Y es
que tras un gran comienzo de campeonato, el filial caballa
comenzó a meterse en la bucle de malos resultados que lo
hicieron descender desde la primera hasta la sexta plaza.
Finalmente, el equipo abandonó la pista del Antonio
Campoamor -donde continúa entrenando- para jugar en el
Díaz-Flor, donde sus partidos se traducen en victorias. La
última, la conseguida ante un filial que poco pudo hacer
ante un rival sólido como el ceutí que en esta ocasión,
además, contó con la suerte que echa de menos en otros
partidos.
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