La Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla se ha dirigido
al Gobierno de la Nación para exigir "la suspensión de toda
colaboración" con Marruecos en materia de inmigración "hasta
que no sean aclaradas" las muertes de subsaharianos en la
doble valla que separa el reino alauí de Ceuta y Melilla y
que "por el Estado vecino sean garantizadas la seguridad y
las vidas de los inmigrantes".
La entidad que dirige José Alonso señala en el escrito
dirige al Consejo de Ministros que desde el año 1991 nuestra
ciudad ha sido lugar de paso de trabajadores inmigrantes,
fundamentalmente subsaharianos, aunque también de otras
nacionalidades, argelinos, hindúes, pakistaníes … y que el
origen inmediato de los mismos es el vecino Reino de
Marruecos. Así indica que "el paso por Marruecos desde
siempre ha estado acompañado para estos hombres, mujeres y
niños de todo tipo de desgracias, hambre, abusos, incluida
la muerte. Periódicamente -prosigue- aparecen cadáveres de
inmigrantes, que han perdido la vida despeñados por
acantilados o ahogados". En el documento remitido al
Gobierno explica que "a partir del año 2005 la situación se
ha agravado, pues coincidiendo con una anunciada
colaboración de las autoridades españolas y marroquíes han
muerto por disparos de bala decenas de inmigrantes en las
cercanías de las alambradas de Melilla y Ceuta, aunque
detectamos que uno de ellos murió por el impacto de material
antidisturbios".
A su juicio "ninguna de estas muertes fue aclarada por
investigación administrativa.
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