Así parece que le viene el cargo
de secretario general del PSOE a José Antonio Carracao, si
nos fijamos en las manifestaciones en torno a la visita que
Juan Vivas hará mañana a la Moncloa.
Creí, hace meses, que la sensatez y la fuerza de la juventud
podía hacer de Carracao un buen líder, a medio plazo, del
PSOE en Ceuta, pero mucho me temo que una parte de los que
se oponían a este joven ceutí, tildándolo de inexperto y
falto de la formación suficiente para el cargo, van a tener
razón.
Su llegada al cargo, en medio del “escándalo del pucherazo”,
si hacemos caso a la parte contraria, le va a tener en el
punto de mira de “los de casa” y de los de fuera, con lo que
no sería muy conveniente que “se lanzara de cabeza a la
piscina”, especialmente “si esta no tiene agua”, queriendo
hacerse valer, pero equivocándose consigo mismo y con lo que
su cargo necesita.
Que Carracao, cuando ya se sabe que Juan Vivas va a ser
recibido por Zapatero, afirme que “Vivas fue precipitado y
desleal” no aporta nada que le dé a él fuerza o le haga
valorarse a sí mismo, y mucho menos, cuando él sabe, o
debiera saber, que Juan Vivas podrá cometer errores, pero
sus actuaciones siempre han sido pensadas y yendo con la
lealtad por delante, nos guste o no.
Conozco a Juan Vivas desde hace 30 años, he tratado con él
cientos, mejor miles, de veces, antes de que fuera
presidente y su palabra siempre fue una garantía de sentido
común, sensatez y saber donde estaba.
Ahora no iba a ser de otra forma y que un jovencito, con
ganas de progresar, pero sin tablas, ni experiencia en
cuestiones de responsabilidad, venga ahora con milongas, es
dar un paso atrás, todavía más grande del que dio hace un
mes con el ya citado “pucherazo”.
Ni que decir tiene que en el PP ¡¡Faltaría más!!,
rápidamente han salido al paso. Yo creo que no hacía falta,
porque esas palabras no iban a llegar muy lejos, pero
aclarando las cosas se está mejor y por eso Gordillo corta
por lo sano con una frase que pone a cada uno en su sitio:”
Él es el que siempre se precipita”. Así es.
La sentencia de Pedro Gordillo sirve para el presente y para
el pasado, sería de desear que no tenga validez, también,
para el futuro.
Pero hay más y ahí está lo malo de no saber pisar sobre un
terreno firme y es que si por algo se caracteriza el
Gobierno que preside Juan Vivas es por mantener, en la
actualidad, unas relaciones de verdadera colaboración y
entendimiento con la Administración General del Estado, en
sus contactos diarios con la Delegación del Gobierno y con
su cabeza visible, Fernández Chacón, con lo que de un golpe,
el joven e inexperto José Antonio Carracao, asesor de
Fernández Chacón no ha hecho ningún favor al Delegado del
Gobierno y se ha puesto en el disparadero ante el Gobierno
de la Ciudad.
Y como aquí cada vez que uno, que tiene responsabilidades,
habla más de la cuenta va a tener la respuesta de la parte
contraria, no ha tardado mucho en salir a la arena el
diputado por Ceuta del PP, Francisco Antonio González,
respaldando la actitud de Juan Vivas y tratando de
contraponer la rectitud del presidente de la Ciudad de
Ceuta, con la del mismísimo presidente del Gobierno de la
Nación.
Ahora, lo importante es que el recibimiento en la Moncloa
aporte, que aportará, algo más positivo para Ceuta, a pesar
de Carracao.
|