Chocolates, azúcares, licores, excesos de carne y pescado y
los exquisitos postres han sido los protagonistas en todos
los hogares ceutíes durante las fiestas navideñas. Días en
los que el paladar no se priva de nada y menos en compañía
de toda la familia.
Luego, los resultados no son tan agradables ni suculentos
pero, ¿se encuentra solución a esos excesos? Parafarmacias,
centros dietéticos, farmacias y profesionales se ponen las
pilas para trabajar esa pérdida de peso con los usuarios,
aunque algunos confiesan que la preocupación por adelgazar
se mantiene a lo largo de todo el año y en vísperas de la
temporada estival. “Tras las Navidades solemos tener más
clientela porque viene gente con nuevos propósitos del nuevo
año o que quieren dejar el tabaco, sobretodo en enero y
febrero. También, el parón de las fiestas viene bien porque
las personas suelen llegar más motivadas y con fuerza para
seguir una dieta ya que en Navidades siempre se coge algo”,
explicó Mónica Pérez, licenciada en Ciencia y Tecnología de
los alimentos y dietista en Natur House.
En otros casos, hacer una dieta es sinónimo de comer sano, a
lo mediterráneo, añadiendo productos de la tierra que
corrijan alguna deficiencia que presente nuestro organismo,
como puede ser la retención de líquido, acumulación de
gases, mala circulación o un simple trastorno
gastrointestinal. “Nuestra clientela siempre tiene la misma
táctica, suelen ser las mismas personas y vienen cada año.
Saben que no es conveniente hacer dieta porque a nivel de
salud no es recomendable y menos en las personas que
pudieran padecer algún tipo de enfermedad. Se puede hacer
dieta a través de la alimentación, como la mediterránea;
alimentos sobrios, utilizar el vapor y asimilar los
nutrientes mejor. Destacar que dieta por dieta no es
suficiente sino que es tener una concienciación de lo que es
alimentarse bien y de lo que sólo nos aporta calorías
vacías”, sintetizó Ángela Salvador, naturópata de la
parafarmacia herbolario El Recó.
No podían faltar a esta receta de consejos nutricionales y
sanitarios, las críticas hacia la publicidad, la televisión
y los medios que incentivan a la población a la compra, sin
consulta de un especialista, de cápsulas y productos que
aseguran un alto rendimiento en la pérdida de peso y que
estimulan el organismo, a veces creando un deterioro
interno. “Cuando más se nota el aumento de clientela que
demanda artículos para adelgazar es, sobretodo, en vísperas
del verano, con el inicio de las campañas publicitarias, que
son muy intensas. Y los que más se piden están directamente
relacionados con la campaña que promociona, por ejemplo, el
año pasado con la marca Rosa en televisión. Además se trata
de personas cada vez más jóvenes, de 16 años, que se
empiezan a preocupar por este tipo de productos. Y tienen un
peso normal, que no es exagerado perso sencillamente ellas
consideran que no es el perfecto”, confesó la farmaceútica,
Mónica García, quién además añadió estar muy sorprendida por
la juventud de la clientela.
En esta operación de pérdida de peso, los comienzos son los
más duros hasta que el estomágo y el intelecto humano se
acostumbran a comer bien. “Para los que empiezan se
recomienda una dieta sana de unas 1.400 calorías porque no
se trata de hacer locuras ni burradas, porque no es
aconsejable. Deben hacerse cinco comidas y a todos los que
llegan les decimos que es un objetivo a largo plazo, sin
prisas, y cuya meta es aprender a comer para luego mantener
el peso perdido, quedándonos con los hábitos adquiridos”,
acreditó la dietista, Mónica Pérez.
Reductores, drenantes, carnitina, té verde y otros elemntos
son los productos añadidos a la fuerza de voluntad de
quienes hacen dieta. En algunos casos, aconsejables, y en
otros, mal vistos; como siempre, opiniones para todos los
gustos. “El hacer dieta o el tomar conciencia de una buena
alimentación y a través de ello utilizar productos naturales
no significa que hay que dejar nunca de comer. Al contrario,
tenemos que hacer una buena alimentación basada siempre en
aquellos alimentos que nos aportarán nutrientes y no
caloríaas vacías para que nuestro organismo enseguida quiera
volver a comer”, concluyó la naturópata, Ángela Salvador.
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