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El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ceuta, Antonio
Ruiz Moya, calificó de “brutalidad” el nuevo Real Decreto de
deducciones en la dispensación de medicamentos a las mutuas
de funcionarios por establecer un “umbral demasiado bajo”.
De esta forma todas las farmacias estarán ‘obligadas’ a
hacer descuentos.
No ha caído nada bien en el seno de los colegios
farmacéuticos el nuevo Real Decreto 5/2000 de mutualidades
elaborado por el MUFACE para el descuento en la dispensación
de medicamentos. Ni si quiera en Ceuta y Melilla,
territorios donde las mutualidades han sido más benévolas al
reducir en pocos puntos el porcentaje máximo de descuento.
“La brutalidad es que con 1.000 euros en ventas empiezan ya
las rebajas. Para ciudades como Ceuta, Melilla, Madrid o
Ávila, con un alto número de funcionarios es una auténtica
barbaridad”, aseveró Antonio Ruiz Moya, presidente del
Colegio de Farmacéuticos local. Este Real Decreto se ha
realizado en sintonía con uno anterior que regulaba las
deducciones en el seno del Sistema Nacional de Salud. La
barrera mínima para empezar a ejercer los descuentos eran
3.000 euros.
El listón se ha situado “demasiado bajo”, a juicio del
presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ceuta. Ello
supondrá que cuando entre en vigor la nueva norma la
práctica totalidad de boticas de la ciudad esté ‘obligada’ a
efectuar las rebajas. “Todas entran en el mayor grado del
escalado, por lo que deberán hacer los mayores descuentos”,
afirmó.
Este Real Decreto supone para las farmacias el perder una
parte de sus beneficios a través de las deducciones a los
funcionarios. Algo que no agrada demasiado.
Todo ello a pesar de que, según han adelantado desde MUFACE,
las farmacias ubicadas en las ciudades autónomas de Ceuta y
Melilla contarán con una especial reducción de sus
aportaciones al tratarse de establecimientos que reciben un
mayor número de recetas de funcionarios públicos en
comparación con el resto de establecimientos nacionales.
Esta decisión no ha sido acogida con agrado por las
farmacias del resto del territorio nacional que estiman que
este organismo no ha medido por el mismo rasero a todas.
Según Ruiz Moya la diferencia de descuentos puede situarse
como máximo en un 5 por ciento.
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