El pleno de la Asamblea aprobó el 27 de noviembre del pasado
año, a propuesta de la consejera de Cultura, Mabel Deu, dar
nombre a 18 calles de la ciudad que hasta el momento siguen
en el anonimato. Ninguna de ellas es una calle o plaza
principal, pero de esta manera se honra a instituciones o
personajes que han colaborado de una u otra manera en la
historia. Solamente, el pasaje Eduardo Gallardo y la plaza
Menahen Gabizón han sido inauguradas, ya que se quiso
aprovechar que los dos protagonistas permanecen vivos. La
Ciudad será la encargada de poner en funcionamiento estas
zonas de Ceuta próximamente.
Cada una de las calles, plazas o pasajes tienen su porqué y
una historia detrás que los convierte en únicos. Cada uno de
ellos ha contribuido a su manera a construir la ciudad. La
doctora Antonia Castillo, por ejemplo, podrá presumir
siempre de haber sido la primera médico mujer inscrita en el
Colegio de Medicina de Ceuta allá por la II República. José
Pulido, profesor en el colegio Lope de Vega, tendrá una
calle en las puertas de la que fue su casa, en Alfau, y
donde todavía le conocen como si estuviera presente. “Ahí
mismo dio clases”, señalan algunas vecinas al ser
preguntadas por Pulido.
Además, se han otorgado calles a miembros de tres culturas
de Ceuta. Por un lado a hermandades cristianas, como la del
Descendimiento, a la que se le dan, tanto la Plaza de Santa
Cruz, como el Pasaje del Silencio, por eso de la procesión.
“Estas calles siempre han sido las de Serrano Orive”,
comenta una vecina. Por otro lado a hebreos y a musulmanes.
Son calles estrechas en su mayoría, difíciles de encontrar,
sin un buen mapa o guía. Las traseras a la calle Real están
escondidas justo al lado del Molino. Un cartero comentó:
“Aquí no hay viviendas, tampoco es que necesiten un nombre”.
Otras zonas están por hacer y serán inauguradas con el
nombre de la calle y otros nombres, honrados mediante
calles, aún no saben qué destino definitivo se les va a dar,
aunque sí conocen más o menos la ubicación. Por ejemplo, los
que van en Alfau, Pulido, Manuel Morales y Antonia Castillo,
todavía no se han definido con claridad; ni tampoco Juan
Carlos Arriaga, que irá destinado a Loma del Pez. Curiosa ha
sido la designación que se le ha dado a Bernabé Perpén,
justo debajo de la plaza Menahen Gabizón, en una calle que
jamás nadie hubiera pensado que fuera calle, pero que estará
enfrente del Palacio Autonómico.
La ceramista Carmen Navío es la encargada de elaborar las
cerámicas que serán colocadas en las próximas semanas. Para
ahorrar tiempo las inauguraciones se harán aprovechando la
cercanía, es decir, por barrios, como sucedió con Gabizón y
Gallardo. Todos ellos son lugares por donde rara vez usted
pasará, pero que por un día merecerán la gloria. Aquí, en EL
PUEBLO, se les ofrece la oportunidad de que de un vistazo
puedan situar esas calles que van a dejar de ser anónimas
para siempre.
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