Las ilusiones de la AD Ceuta por seguir creciendo en la
tabla se hicieron añicos en la noche de ayer, cuando el
conjunto caballa se estrelló una y otra vez con el entramado
dispuesto por un CD Linares que demostró ser un equipo
distinto al que se dejó golear en la primera jornada de
Liga. Todo para, en la primera jornada de la segunda vuelta,
terminar conformándose con un punto que deja a los ceutíes
en la misma situación que se encontraban, con una jornada
menos por disputarse.
Ya en los primeros compases del encuentro los visitantes
dejaron claro que no lo iban a poner fácil. De inicio los de
Manolo Tomé se hicieron dueños de la parcela ancha,
aprovechando las bajas en la medular de los blancos,
manteniendo a raya a los ceutíes que intentaban conectar sin
éxito con sus hombres de ataque. Un decorado con el que
habría que esperar a que se superaran los primeros diez
minutos de juego para ver la primera aproximación de los
locales. Así, de un balón perdido por Cidoncha ante Elvis,
el nigeriano cedió a Álvaro para que el cordobés, tras
inventarse el espacio, se sacara un disparo repelido por
Moso. Un error de Cidoncha que se repetiría poco después al
ceder éste a su portero y estar a punto de llegar Elvis. Sin
embargo Moso despejó antes de que llegara el atacante ceutí.
Dos ocasiones aisladas, ya que éstas llegaban con
cuentagotas. Mientras lo único reseñable para los visitantes
surgió al controlar Sestelo un balón procedente de la banda
izquierda, pero el ´nueve´ linarense estuvo lento y tan sólo
pudo sacarse un pase que no encontró rematador.
El que sí se sacó un disparo desde la frontal fue Txiki,
aunque su intento se estrelló en la valla publicitaria al no
encontrar portería. En cambio, bien dirigido iría el
lanzamiento lejano de David Fas al botar una falta escorada,
topándose con Moso que despejó de puños. Aproximaciones que
sirvieron para que, en el ecuador de la primera mitad, los
ceutíes se hicieran dueños de la situación y pusieran cerco
a la portería jienense. Aunque el gol seguía sin llegar.
Una presión que los azulillos, que ayer vistieron de rojo,
se sacudieron con acciones a balón parado. Lo que devolvió
la igualdad al terreno de juego, con ambos conjuntos
intentando hacerse dueños del cuero. Panorama con el que
conluiría el primer tiempo.
La segunda mitad arrancó por los mismos derroteros que había
terminado el primero. Con unos y otros pugnando por hacerse
con el control, adoleciendo de la pegada suficiente para
mover el electrónico. De esa manera el primer aviso lo dio
Dani Bouzas para los visitantes con un lanzamiento desde
fuera del área que se marchó por encima del
travesaño.Mientras que los blancos tuvieron la suya en un
contragolpe conducido por Álvaro y que acabó en saque de
esquina después que el mediapunta la estrellara en
Moso.También en córner terminó la acción que para los
visitantes tuvo Fede, cuyo intento salió por la línea de
fondo tras tocar en un rival.
Poco a poco el encuentro se fue rompiendo y ambos
contendientes fueron ganando metros. Aunque las defensas se
imponían a los ataques una y otra vez sin que el marcador se
alterara. Ante esa tesitura, y en el ecuador de la segunda
mitad, Javi Navarro tendría la más clara del partido para
los suyos, al disfrutar de una dejada de Carlos Valverde en
el interior del área que el gaditano mandó fuera tras
golpear en un contrario. Una ocasión que no serviría para
adelantar al Ceuta pero sí para enardecer a la parroquia
local, que veía como los suyos disfrutaban de sus mejores
minutos. Lo que incitó a Elvis a probar fortuna desde lejos
con un disparo que atrapó Moso. Una intensidad momentánea
que fue decayendo hasta convertirse en aburrimiento
generalizado. Únicamente acciones individuales servían para
que la parroquia caballa se animase. Como con la arrancada
de Elvis llegando desde atrás, que acabó en nada al
replegarse la defensa, despejando su disparo y el porterior
de Anxo.
Un intervalo que los técnicos aprovecharon para mover el
banquillo con el propósito de intentar sorprender al rival.
Algo que estuvo cerca de conseguir Manolo Tomé al introducir
a José Manuel, quien en la primera ocasión que gozó se sacó
un remate por encima del larguero desde una posición similar
a la que instantes después llegó la oportunidad más clara
para su equipo. Cuando Pedro Díaz, alcanzó a rematar el
centro chut de su compañero que salió rozando el palo de la
portería defendida por Lledó.
Así se llegó a la recta final del partido, instantes en los
que el colegiado expulsó a Castellano por doble cartulina
amarilla, dejando a los visitantes como uno menos. Una
superioridad numérica que los ceutíes no supieron
aprovechar, dejando que el encuentro concluyera tal y cómo
empezó.
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