Por fin se acabaron las fiestas
¡ya era hora!. De nuevo volveremos a la rutina de cada día,
haciendo un esfuerzo por recuperar los dineros que nos hemos
gastados. Cosa poco menos que imposible, teniendo en cuenta
que nos encontramos en la famosa cuesta de Enero que, este
año de gracia, va a ser más cuesta que nunca debido a la
crisis económica que estamos padeciendo.
Los reyes de Oriente, han venido este año con menos regalos
en sus alforjas, tanto es así que algunos chavales se han
quedado esperando la “WII”, para una mejor ocasión. Y no es
que no se la hayan querido traer los reyes, sino que en el
lugar de semejante artefacto se han encontrado un papelito
en el que decía “vale por una WII”. Un vale que tendrán que
esperar a tiempos mejores para poderlos canjear por la
preciada maquinita. Cosas de la crisis.
A los papás también les ha llegado la hora de la crisis,
Antes, cuando los tiempos eran mejores, corbatas, calcetines
y hasta un jersey. Ahora, por las circunstancias de todos
conocidas, una corbata y un par de calcetines. El jersey ha
quedado postergado para una mejor ocasión. Con la falta que
hace esta prenda debido al frío que estamos soportando.
Oiga, no es por nada, pero cada día hace más frío.
Con los recortes llevados a cabo por sus majestades de
Oriente, me viene a la memoria mis tiempos de chaval, donde
no existían todos esos artilugios de matar marcianitos o
jugar al golf o al tenis con una máquina. Lo nuestro era más
sencillo, un coche de bombero y va que arde. Por eso no me
extraña nada que todos los chavales de mi época, soñásemos
con llegar, un buen día, a ser bomberos.
Total que comprando aquella época, con la actual incluida su
crisis, estamos, más o menos, en las mismas condiciones.
Entonces con el vale por una bicicleta que nunca llegó y
ahora, con vale por una “WI” que nunca llegará. Como sigamos
de esta manera, el año próximo me veo a todos los chavales,
arrastrando su coche de bombero y soñando con que, algún
día, ellos serán los conductores de los mismos.
Puede que este comentario sea algo exagerado, pero al paso
que vamos y como la crisis dure mucho, todo puede pasar. No
es tan malo, por unos años de nada, que los magos de
Oriente, vengan en las alforjas de sus camellos con lo
mínimo. Otras épocas han sido peores y nadie se ha
molestado.
Lógicamente esto sólo sucederá en las familias de los
boyaos. Los otros, esos que ganan una pasta gansa, seguro
que no meterán “vale por..”. No, nada de eso, sus niños
tendrán los regalos que les hayan pedido a los magos en sus
cartas. ¡Faltaría más!.
Esa es la vida y nadie, ni nada, la va a cambiar. Siempre
será lo mismo por mucho que nos quieran decir que todo va a
cambiar y que se va a conseguir un mundo más justo. El
chiste es demasiado vejo para creerlo.
Sé que por decir esto, igual me traen carbón el próximo año.
Por cierto hay carbones de varios colores, no sólo negro,
que los he visto en las confiterías. Hay carbones verdes,
carbones, azules, carbones rojos etc. ¡Será por carbones!
|