Juan Bravo Pérez, ebanista, historiador y arqueólogo
submarino de gran prestigio, falleció el jueves en un
hospital de Granada a la edad de 88 años, dejando un gran
legado de restos de importancia en el Museo de Ceuta, así
como teorías sobre la evolución de los anclas y las ánforas
que fueron unánimemente alabadas por los profesionales.
Juan Bravo Pérez nació en Ceuta en 1920 y desde muy temprano
mostró una clara afición por el mar que veía nada más salir
de su casa natal en el barrio del Sarchal, donde era muy
popular.
En los años cuarenta, una vez finalizada la Guerra Civil en
la que tomó parte como marinero, su vocación por el mar se
centró en el buceo. Aunque era carpintero, unió su gran
conocimiento de la profesión con su pasión por el mar para
fabricarse su propia escafandra autónoma.
Así, partiendo como un aficionado llegó a convertirse en un
gran historiador de la arqueología submarina, hasta el punto
que se atrevió a desafiar a los expertos en las teorísa
sobre la evolución de las anclas y las ánforas. Su
descubrimiento fue de interés mundial, por lo que el CSIC lo
envió al Congreso Internacional de Arqueología que se
celebró en Cuba en 1970, donde su intervención fue todo un
éxito, alabada por los especialistas con carrera.
Fue además el primer instructor nacional de submarinismo que
se tituló en España, siendo reconocido con la Medalla de la
Federación Española de Actividades Subacuaticas de la
Delegación Nacional de Deporte.
Durante su madurez realizó múltiples publicaciones, de entre
las que destaca Vestigios del pasado de Ceuta (1973).Junto a
Carlos Posac formaron los pilares fundamentales de la
antigua Sala de Arqueología. Así, la mayor parte de los
restos en el Museo de Ceuta fueron donados por ambos. Por
ejemplo, sacó del mar los cañones de varios galeones
hundidos.
Ganó además varios Campeonatos de España de Orientación
Subacuática.
En su sexagésimo aniversario, la Ciudad Autónoma quiso
agradecerle sus desvelos por la arqueología ceutí,
otorgándole el Escudo de Oro.
Formó parte también, como miembro destacado, del Instituto
de Estudios Ceutíes (IEC), que le condecoró con la Insignia
de Oro de la institución.
Juan Bravo falleció el jueves en un hospital de Granada
víctima del cáncer. Sus cenizas serán trasladadas a Ceuta.
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