La Justicia resolvió con una sentencia absolutoria, en la
mañana de ayer, dos casos que denunciaban maltrato familiar,
y lesiones y maltrato, ya que las partes involucradas se
negaron a testificar y no existieron pruebas que demostrasen
la implicación de los imputados.
En el primero de ellos, la supuesta víctima interpuso una
demanda de maltrato familiar contra su marido aunque en el
momento de la vista oral la mujer se negó a declarar al
igual que el imputado, reconociendo y afirmando que no había
sido amenazada ni coaccionada. Por ello, la magistrada dictó
una sentencia absolutoria.
En el segundo caso, un matrimonio de origen marroquí se
había denunciado recíprocamente; ella alegando maltrato y
él, lesiones. En la celebración del juicio, ninguno de los
dos quiso testificar y resolvieron que todo había sido un
malentendido. Ante la falta de pruebas, la jueza dictó la
absolución de ambos procesados recomendándoles que no
volvieran a discutir de tal forma o la siguiente vez el
procedimiento sería de mayor dureza y gravedad.
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