El abogado de la acusación particular en el caso de los
neonatos fallecidos en el hospital del INGESA ha solicitado
al Juzgado de Instrucción número 4, que lleva la causa,
imputar a los responsables de la guarda y custodia del Libro
Registro de Nacimientos ya que, a su juicio, existen
indicios de un presunto delito de falsedad de un documento
público y oficial. El letrado pide su declaración así como
el análisis del documento, además de acusar a dicho juzgado
por la tardanza del juicio oral.
El letrado de la acusación particular en el caso de los
neonatos ha pedido, a través de un escrito, la comisión de
dos presuntos delitos de falsedad en documento público y
oficial, por parte de los responsables de la guardia y
custodia del Libro de Registro de Nacimientos del hospital
del INGESA, lugar donde fallecieron los bebés.
El abogado, en primera instancia, ha pedido la revisión de
dicho documento para que, por parte del secretario, se
realice una diligencia dando fe del contenido de las páginas
de los nacimientos de los años 2006 y 2007, para comprobar
si en todos y cada uno de ellos, se fija o no se fija, el
añadido que figura en los dos nacimientos controvertidos.
Una vez realizado lo anterior, el letrado ha requerido que
se tome declaración, en calidad de imputado, a los
responsables en dicho hospital del tratamiento del libro de
nacimientos, al que no “deja de ser chocante”, que uno de
los imputados sea hermano del director gerente del centro.
Según el encargado de la acusación particular, todo esto se
basa en el empeño de los imputados de justificar que el peso
de los niños estaba por debajo de los 500 gramos aunque
debido a las posibles manipulaciones-ver foto- podría ser
falso, ya que en el libro aparecen señalizadas las cifras de
520 gramos-la niña- y 550-el niño-.
¿El motivo? Podría ser que los protocolos de la Sociedad
Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) que recomiendan
que con menos de 500 gramos es muy difícil la viabilidad.
Pero con 500 o más al nacer, con el añadido de 24 semanas de
gestación, se debe salvar a los bebés, incubarlos y
cuidarlos.
Por otro lado, el representante de la familia afectada por
la defunción de los pequeños ha querido recordar y acusar la
tardanza en las diligencias del caso tras más de dos años de
instrucción desdes que ocurrieron los hechos. De esta forma,
el representante ha manifestado que “da toda la impresión
que lo que quiere el Juzgado de Instrucción número 4 es que
el tema se olvide de cara a la opinión pública y por eso no
termina de dictar auto de juicio oral”.
Los imputados en el caso, recuerda el abogado, “siguen
estando contratados, licenciados en medicina pero sin
ninguna especialidad”.
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