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El comienzo del transporte público por la calle Real está
atravesando su última fase y ya no hay vuelta atrás. La
Consejería de Presidencia va a atender en las próximas
semanas las peticiones de la empresa de autobús Hadu
Almadraba para acondicionar el nuevo tramo. Las
modificaciones conllevarán la eliminación de árboles en la
parte alta de Millán Astray, la desaparición de dos
aparcamientos en esta vía y la sustitución de los maceteros
en la calle Real por pivotes de control remoto.
El autobús del centro recuperará su antiguo recorrido, el de
la calle Real. El paseo del Revellín es intransitable para
los vehículos, aunque hubiera sido la mejor opción para el
transporte urbano en el centro, según manifestaron
trabajadores de Hadu Almadraba y la propia empresa.
La Consejería de Presidencia buscó, con el consenso de
vecinos, Procesa y otras consejerías, una solución
alternativa. Ésta pasa por la calle Millán Astray. Este
punto será el primero que recorra el autobús; a continuación
virará hacia la izquierda y tomará la plaza de los Reyes
camino a la calle Real, vía que atravesará hasta alcanzar la
plaza Azcárate y, por último, Maestranza.
Tal y como están las cosas ahora, el autobús se vería
incapacitado, por eso, Presidencia se afana estas semanas en
acondicionar el terreno de la mejor manera. El
vicepresidente de la Ciudad, Pedro Gordillo, responsable de
esta área, manifestó que serían necesarios una serie de
arreglos. Los dos primeros se producirán en Millán Astray.
Seis metros de aparcamientos serán eliminados, con el fin de
que el autobús pueda girar hacia la derecha proveniente del
paseo de la Marina. En la parte alta de esta calle, ya
pegada a plaza de los Reyes, la Ciudad se verá obligada a
eliminar al menos cuatro naranjos, y es que la densidad de
las copas de los árboles provocaría un choque con la parte
alta del autobús. En tercer lugar, los meceteros de la calle
real serán sutituidos por pivotes. Al menos esta es la idea
original, aunque la Ciudad ha encargado un estudio para
averiguar la mejor solución. Los pivotes se enterrarían en
el suelo por control remoto y serían los taxistas,
conductores de autobús y servicios de emergencia los que
poseyeran el mando a distancia o la tarjeta que activara el
mecanismo.
Salvado este trecho, Gordillo dijo que no existía ninguna
otra salvedad que, por el momento, obstaculizara el paso del
vehículo hasta Maestranza (desde allí se incorporaría a la
barriada Virgen del Valle).
Otro de los asuntos pendientes por resolver era el modelo de
autobús que se emplearía para este recorrido. La empresa
aseguró hace unas semanas que serían los de nueve metros,
capaces de resolver el entramado del nuevo itinerario. El
vicepresidente de la Ciudad también se refirió a la
posibilidad de que fuera un autobús ecológico el que
curbriera la línea. “El consejero de Economía está
estudiando este asunto”, dijo; y es que habría que adaptarse
a las pretensiones del Ministerio de Industria para adquirir
la subvención que da el Estado para la implantación del
transporte ecológico.
Lo que no se atrevió a concretar Gordillo fue el inicio del
servicio. “Estamos trabajando para que sea lo antes
posible”, indicó.
En cuanto a las paradas, destacan la de plaza de los Reyes y
los Remedios, además de la que se instaurará en plaza
Azcárate. De esta manera se satisfará una de las demandas
más reiteradas desde la Asociación de Vecinos del centro:
facilitar el transporte a los mayores. También quedan
resueltas ya otras alternativas que se habían propuesto.
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El Príncipe pide un aumento del servicio de autobús diario
El presidente de la Asociación de
Vecinos del Príncipe Alfonso, Laarbi Mohamed, está pendiente
de mantener en los próximos días una reunión con la empresa
de autobuses Hadu Almadraba. La idea pasa por incrementar el
número de estos vehículos que transitan por la barriada, al
menos dos cada hora actualmente. Mohamed se queja de que el
nuevo recorrido retarda la espera de los vecinos, sobre todo
por la mañana, a las horas de comienzo de la actividad
diraria; por eso cree que un aumento de la dotación paliaría
el problema.
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servicio público
