Muy lejos del martirio y la flagelación con que celebran el
décimo día del mes de Moharram, la Achura, los chiíes, la
comunidad musulmana de Ceuta celebró ayer en la intimidad y
sin algaradas la jornada, marcada por las visitas al
cementerio, que continuarán hoy, y la entrega de regalos a
los más pequeños. La Federación Provincial de Asociaciones
de Vecinos se sumó a su festejo repartiendo presentes entre
multitud de niños y niñas en el Palacio autonómico.
Los niños y niñas musulmanes celebraron ayer el día de
Achura, popularmente conocido como el de los ‘reyes
islámicos’ recibiendo tanto los regalos de sus amigos y
familiares como los de la Federación Provincial de
Asociaciones de Vecinos, que se sumó al festejo repartiendo
presentes en el Palacio autonómico a media tarde. Tal y como
estaba previsto el cementerio de Sidi Embarek también
recibió multitud de visitas que previsiblemente se repetirán
hoy jueves con igual o mayor intensidad.
El día no es, como señala el presidente de la UCIDCE, Laarbi
Maateis, de celebración obligada para los fieles. “Es una
jornada voluntaria para el ayuno, como hacía Moisés y
después el profeta Mohammad después de que en un día como
este Dios salvara al primero de Faraón”, indicó la Comunidad
Islámica de Ceuta.
Los musulmanes locales también debieron declarar sus
riquezas a partir de una cuantía mínima de 8.000 euros y
entregar a los más pobres una limosna, tercer pilar del
Islam, por una cuantía equivalente al 2,5% de las posesiones
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