Pocas cosas tienen tanto tirón en este país como las
rebajas. Ningún organismo o institución ha medido la
cantidad de gente que entró ayer a las tiendas de la ciudad
alentado por los carteles de ‘Rebajas’ pero a buen seguro
que nadie dirá que ha habido menos público por la tan
cacareada crisis. Cierto es que entre los gustos de ceutíes
y turistas se imponen las firmas Zara, Springfield, Pull &
Bear, Mango o Stradivarius. Ellos han notado menos la
recesión económica.
Así pues miles de ceutíes se echaron a la calle desde las
10.00 horas, momento de apertura de los comercios, para
pillar las primeras gangas del año.
España es un país de costumbres y ni la propia crisis que
amenaza al sistema económico mundial es capaz de hacer
perder ciertos hábitos. Uno de ellos es ir de compras, y
mucho más si hay rebajas. Los comercios de textil, calzado,
bisutería y complementos dieron ayer la bienvenida a dos
meses de rebajas, justo un día después de acabar la campaña
de Navidad.
Unas rebajas que vienen marcadas por el órdago lanzado desde
la vecina Andalucía que, para paliar la crisis, adelantó
este periodo al día 2 de enero. Los comerciantes ceutíes
aguantaron y ahora se verán los resultados.
La primera jornada de las rebajas ha comenzado de la mejor
forma posible. Ayer eran pocas las tiendas donde alguno de
los dependientes estuviera desocupado. La actividad se
multiplicó exponencialmente con respecto a lo que es un día
normal, explicaron.
Ante la crisis lo importante es enganchar a un consumidor
que está algo retraído por el gasto. Así, las grandes firmas
proponen desde el inicio descuentos de hasta el 50 por
ciento en sus productos. Estas promociones las hay en Zara,
Springfield, Pull & Bear, Stradivarius, pero también en
marcas locales como Super Sport. Ariel Romero, uno de los
dependientes explicó que estos importantes descuentos son
una manera de atraer a clientes a las tiendas. “Además de
grandes marcas como Nike o Adidas también tenemos buenos
productos a precios más asequibles”, precisó.
Los estudios previos realizados por asociaciones de
consumidores de toda España prevén que el gasto por
ciudadano en estas rebajas se situará entre los 90 y 120
euros.
Tipologías de consumidor
No todos se toman de la misma forma el periodo de rebajas.
Dado que empiezan después del día de Reyes son muchos los
que aprovechan para descambiar y reinvertir el dinero en uno
o varios productos.
La tipología principal del consumidor es aquel que acude más
o menos predispuesto a comprar y que finalmente acaba
adquiriendo algún producto por que encuentra algo que le
satisface o le viene bien. “Yo voy a las tiendas con idea de
mirar por que al final siempre cae algo”, reconoce Miriam
Berruezo. Ella representa al consumidor joven, consciente de
sus limitaciones económicas: “No salgo de casa con un límite
de gasto pero sé cuando debo parar”.
Cada vez son más los jóvenes que acuden con dinero suelto o
con alguna tarjeta de crédito a comprar en las rebajas. Los
hay también que acuden acompañados de madres y abuelas.
Estas ocasiones sirven para unir a la familia y formar
tándem. Si no que se lo digan a María Molina: “Tengo a mi
hija en la cola mientras miro algunas cosas”. Las esperas
eran prolongadas en tiendas como Stradivarius donde las
colas de jovencitas llegaban a lo largo y ancho del
comercio. “Estas cosas no gustan a nadie por que uno lo que
quiere es aprovechar el tiempo pero bueno”, afirmó resignada
María Molina. Las esperas son a veces beneficiosas para la
propia firma, según precisó Miriam Berruezo, ya que
“mientras estas en la cola te da por mirar escaparates y
puedes encontrar algo interesante”.
Es un tópico pero no por ello es algo alejado de la
realidad. Los mayores, más duchos en esto de las compras,
tienen la clave para adquirir en rebajas. Buscar, mirar,
comparar y pensar. Mientras, por contra, los jóvenes suelen
ser más impulsivos y muchos de los productos que adquieren
acaban descambiándose o abandonados en el armario. “Si es un
buen producto, lo necesito y me convence el precio me lo
llevo sin dudarlo,” afirma Paqui Muñoz.
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