El comandante general de Ceuta, Enrique Vidal de Loño,
agradeció ayer tras la parada militar que dio inicio en la
Plaza de África a los actos conmemorativos de la Pascua
Militar la “disciplina, lealtad, espíritu de servicio y
generosidad” con que los militares afectados, sobre todo
mandos, por el Real Decreto 416/2006 de reestructuración del
Ejército han asumido su papel “anteponiendo siempre el bien
del Ejército y del servicio a toda mira personal”.
Igualmente, se felicitó por la “importante” participación de
la COMGECEU en Kosovo e instó a la tropa a su mando a seguir
“perseverando en nuestro servicio a la Patria”.
Apagados los ecos de la polémica, el comandante general de
Ceuta, Enrique Vidal de Loño, aprovechó ayer el discurso que
pronunció “en representación de Su Majestad el Rey” en el
Salón del Trono del Cuartel General de la Comandancia con
motivo de la celebración de la Pascua Militar para rendir
homenaje y tributo a todos los militares afectados por el
Plan Ejército XXI, a quienes agradeció, “como jefe suyo, la
disciplina, lealtad, espíritu de servicio y generosidad que
han demostrado durante todo el proceso, anteponiendo
siempre, como soldados que son, el bien del Ejécito y del
servicio a toda mira personal”.
“Las adaptaciones”, repasó Vidal, “han tenido impacto tanto
en los organigramas, dependencias orgánicas, estructura y
ubicación de las unidades, como en su personal,
fundamentalmente en sus cuadros de mando. Se empieza el año
ya con la nueva organización y las nuevas plantillas, si
bien una parte considerable de las personas excedentes
continuarán provisionalmente en comisión de servicio”,
explicó, “en tanto se les vaya asignando el nuevo destino
que les corresponda con arreglo a las necesidades del
Ejército”.
Dicha mención aparte, el general de División dedicó, como es
tradicional en esta jornada, que conmemora la recuperación
de la ciudad de Mahón en 1782, buena parte de su
intervención tras la parada militar que tuvo lugar en la
Plaza de África a repasar los hitos más relevantes del año
pasado en el ámbito castrense de la ciudad autónoma.
En ese contexto Vidal de Loño subrayó la “importante”
contribución de la COMGECEU a la misión internacional de
Kosovo, en la que participó “cumpliendo con éxito su misión
en circunstancias delicadas y difíciles”. “Sus componentes
[de la Agrupación Ceuta] pusieron de relieve la eficacia del
trabajo desarrollado con anterioridad, en el largo período
de preparación para la misión”, destacó.
También alabó el papel de los 14 soldados de la Comandancia
que permanecen destacados en distintas operaciones en el
exterior y puso de relieve la preparación de la tropa ceutí
con ejercicios como el ‘Baluarte 08’, que se desarrolló en
Zaragoza con la participación de 1.370 efectivos y 370
vehículos “en un complejo movimiento logístico que permitió
a nuestras unidades ejercictarse en uno de los mejores
campos de maniobras de Europa. Su alocución terminó, como
siempre, con un brindis por España, por el Rey y por las
Fuerzas Armadas.
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