Fiel a la tradición navideña melillense, un año más, la
Calle Margallo vuelve a llenarse de puestos con golosinas,
quincalla y juguetes, invitando a los melillenses a realizar
sus compras de última hora para la mágica noche de Reyes
Magos. Permanecerán abiertos hasta bien entrada la noche del
5 de enero. Desde la Consejería de Bienestar Social y
Sanidad, se recomienda adquirir juguetes homologados.
Por unos días los puestos de juguetes y regalos han ocupado
los siempre repletos aparcamientos de la abigarrada calle
Margallo. Algo más de cuarenta puestos, algunos con toldo
por si la lluvia aparece, se sitúan a ambos lados de la
calle, ofreciendo a los transeúntes una toda una suerte de
productos que regalar en la noche de Reyes. Bisutería muy
elaborada y vistosa, muñecas casi humanas, coches
teledirigidos, peluches de toda la fauna animal, perfumes,
relojes y en especial, decenas de golosinas sabrosas
reclaman la atención de los potenciales clientes.
Hasta el 5 de enero por la noche, estos tenderetes con tan
variopinta mercancía permanecerán abiertos para aquellos que
buscan un regalo de última hora o esperan encontrar alguna
ganga con la que cerrar la lista con los regalos que
realizar a la familia.
Pero ni siquiera en estas fechas hay que bajar la guardia y
por ese motivo desde la Consejería de Bienestar Social y
Sanidad, se enumeran una serie de recomendaciones a tener en
cuenta. Así, se apunta que el juguete que se adquiera sea el
apropiado para la edad de cada niño, evitando caer en
aquellos que sean demasiado sofisticados.
Se aconseja rechazar imitaciones y se insiste en comprobar
que el juguete sea resistente. Además se apunta que es
necesario leer bien el etiquetado. Hay que comprobar que el
juguete tiene todas sus piezas y está bien embalado. También
se recomienda buscar el modo de empleo y que esté en
castellano. En cuanto a los peluches, que no tengan piezas
que puedan arrancarse fácilmente o alambres en las orejas.
También se aconseja que los juguetes sean grandes para
impedir que el niño los pueda ingerir y que aquellos que
funcionen con energía eléctrica cuenten con enchufe de
seguridad y no comporten riesgo de quemaduras. Se apunta que
los juguetes pintados o barnizados no son recomendables para
niños de corta edad y que los de bebés deben ser de material
irrompible y no tóxico.
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