La creación de un fondo, el de
Cooperación, específicamente diseñado, según ha anunciado el
Ministerio de Economía, para “complementar al Sistema de
Financiación Autonómica en el fortalecimiento del Estado de
Bienestar y cumplir con el objetivo último de convergencia
en los niveles de vida de los ciudadanos con independencia
de su lugar de residencia” ha vuelto a poner en primer plano
de la actualidad las diferencias de nivel de vida existentes
entre los habitantes de las distintas regiones de nuestro
país. El término nivel de vida hace referencia al nivel de
confort material que un individuo o grupo aspira o puede
lograr obtener. Comprende no solamente los bienes y
servicios adquiridos individualmente, sino también los
productos y servicios consumidos colectivamente como los
suministrados por el servicio público y los gobiernos. Un
nivel de vida determinado por un grupo debe ser examinado,
según los especialistas, “críticamente” en función de sus
valores constituyentes. Si el valor medio crece con el
tiempo, pero a la vez, los ricos se vuelven más ricos y los
pobres más pobres, el grupo puede no estar colectivamente en
mejores condiciones. La Ciudad Autónoma ha seleccionado
cinco indicadores básicos y objetivos para argumentar ante
la Administración General del Estado sus necesidades de
percibir fondos con cargo a esa partida específica
introducida en la propuesta del Gobierno de Zapatero para
cerrar la nueva financiación regional. Son el número de
viviendas por cada mil habitantes, la renta per cápita de
los ceutíes, su tasa de analfabetismo, fracaso escolar y
paro y el número de vecinos que viven por debajo del umbral
de la pobreza. En casi todas ellas Ceuta es líder nacional
en términos negativos. No así en la de renta per cápita,
donde nuestra situación supera holgadamente a muchas otras
comunidades. El Gobierno ceutí se enfrenta ahora al reto de
convencer al Ejecutivo socialista de que aunque el reparto
aséptico de riqueza por habitante es considerable sigue
habiendo muchos ceutíes con muy poco y de ambos depende
corregir ese hecho, mucho más importante que una cifra.
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