El submarinismo fue protagonista el primer domingo del
recién estrenado año con la octava edición de la búsqueda
del tesoro, una prueba de orientación submarina que no tiene
carácter competitivo (no hay clasificaciones y todos los
participantes reciben un premio), que organiza el club de
buceo Kraken, uno de los que existen en la Ciudad Autónoma.
Los otros son el Neptuno, Ceutasub, Sirena, Hepta Adelfo y
el CN CAS, este último fue el último que no tuvo
representación en un evento que pretende convertirse “en un
encuentro de todo el colectivo de buceadores de la ciudad”,
según manifestó a este diario el coordinador del Kraken José
María Argüelles Arroyo.
En esta prueba, que se disputó en el último espigón de la
playa del chorrillo, tomaron parte una treintena de
buceadores que contaban con una hora (entre las once y las
doce de la mañana) para encontrar los ‘tesoros’ depositados
por la organización en el fondo marino de la zona balizada.
Argüello explica que “todos los tarritos de unos siete
centímetros de alto y cinco de ancho fueron encontrados por
los buceadores. En cada recipiente hay un número que
corresponde con un premio”. Así las cosas, por la tarde y
después de una tradicional comida, que tuvo lugar en el
salón del CN Caballa, se llevó a cabo la entrega de premios.
El coordinador del Kraken agradece la colaboración de
Dinamar, Marina Cinema, Tecnogas, Olivetti, Inmobiliaria
Velarde 8, Autobuses Hadú-Almadraba, Alumbrado Ceuta,
Electricidad Kapa, Consignaciones Prieto y Deportes Mendoza.
“Con la ayuda de estas empresas hemos podido entregar desde
material de buceo hasta billetes de barco o entradas para el
cine durante seis meses de lunes a jueves”.
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