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Los asaltos a la valla fronteriza que separa Ceuta de
Marruecos durante el año 2008 apenas llegaron a la docena,
siendo todos ellos protagonizados por grupos reducidos de
inmigrantes subsaharianos que permanecen durmiendo en los
bosques de Marruecos próximos al vallado. Según los datos
facilitados a la Agencia EFE por fuentes del Instituto
Armado, unos doce intentos se registraron en todo el año, lo
que evidencia la escasa presión migratoria que ha sufrido la
ciudad en estos meses. El más importante de los intentos
estuvo protagonizado por doce inmigrantes subsaharianos que
trataron de acceder a la ciudad con escaleras de madera que
habían sido construidas por ellos mismos.
El resto de los asaltos fueron realizado por grupos de entre
dos y cinco inmigrantes, algunos de ellos también
individuales, registrándose apenas cuatro de ellos con
éxito, ya que el resto no consiguió su propósito. La mayoría
de los intentos terminó con los inmigrantes huyendo hacia
los bosques de Marruecos, después de haber sido descubiertos
por las cámaras de seguridad instaladas en los 8,2
kilómetros de perímetro fronterizo terrestre.
Los cuatro inmigrantes que lograron saltar el doble vallado
fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI) junto al resto de inmigrantes que
permanecen en la ciudad.
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