La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) exigió
ayer al Gobierno que suspenda la cooperación con Marruecos
en materia de inmigración y abra una "investigación urgente"
sobre lo ocurrido en Nochevieja en la frontera con Melilla,
donde al menos una persona resultó muerta por disparos de la
policía marroquí al intentar cruzar el paso de forma
clandestina y más de veinte resultaron heridas de diversa
consideración.
"Las autoridades españolas deben suspender con carácter
inmediato la cooperación migratoria con Marruecos; bajo
ningún concepto los controles migratorios pueden conllevar
violaciones a los derechos humanos como el derecho a la
vida, utilizando armas y fuego real", denuncia CEAR en un
comunicado. Durante el mismo altercado, otras catorce
personas resultaron detenidas, por lo que CEAR exige también
que se garantice la asistencia sanitaria y el acceso de las
ONG y los familiares a los detenidos que "bajo ningún
concepto deberán ser deportados al desierto, a la tierra de
nadie entre Marruecos y Argelia como viene sucediendo en los
últimos años".
Por otro lado, el presidente de la Asociación de
Trabajadores Marroquíes en España (ATIME), Kamal Rahmouni,
denunció ayer que "no se puede frenar a tiros la
inmigración" y también pidió a España y Marruecos que
investiguen lo ocurrido.
ra de Melilla. En declaraciones a Europa Press, Rahmouni
incidió en que el Ministerio del Interior marroquí "debe
abrir una investigación para aclarar los hechos y depurar
responsabilidades", mientras el Gobierno de España "tiene
que asumir su papel y presionar a Rabat para que aclare lo
ocurrido".
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