Estos dias y restos de dias por
guardar, hago un calculo de lo difícil que es reponer
fuerzas tomando café, y comento porque hay gremios y
profesiones, que hacen un ritual para desayunar, se pueden
pegar 40 minutos, cigarros y charlas de partidos y rollos de
rigor, que se ponen hasta gabardina para pasear tranquilo
por media Calle Real. Estos dias tengo que recalentar el
café , porque no hay manera humana con las compras, la
cesta, los grandes bullicios y ya que estoy curado de
espanto de mis de servicio al comercio en Ceuta. De batir el
cobre de pegarme unos curros de lo lindo, de los amigos de
antaño de los que dejaron de serlo, por un puñado de euros
que se vendieron al mejor postor. De como se reparten besos
y abrazos estos dias a las barras de las discotecas, que
verdad tenias Juande que a las cuatro de la mañana todos
somos amigos, pero que a la sala de espera de un hospital te
ves mas solo que la una... Del pastel mal repartido, que la
vida está hecha para unos pocos y claro como yo no me quejo
en petit comite, pues yo hago facil lo dificil es que los
demas empleos y trabajos están mataitos.... tengo aqui los
datos del pasado dia 27 de Diciembre, un disparate abrir a
las cinco de la tarde, la gente está pua de haberse metido
unos chatillos y está durmiendo en casa, es por ello que se
deberia haber progamado abrir a partir de las seis de la
tarde, la calle muerta, ni una pareja de policia ni un bar
abierto donde tomar un cafelito, menos mal que me llevé un
cartón de puleva y una barra de turrón y hojaldrinas, para
poder compartir con los compañeros y hacer amena la tarde,
era un sabado de calle Real desierto.
El primer cliente que se hizo caja fue a las 19.15 horas, en
fin de semana la gente no responde, la calle vacia, unos
magrebies merodean la tienda, unos subsaharianos con el
norte perdido se asoman a la puerta, si nos damos una
samanta palos en un supuesto atraco, no nos socorre ni Papa
Noel que ya se habia ido para Holanda.
Ya por la noche al llegar a casa, cojo la familia y empieza
a caer una tunda de agua de aupa, y empiezo a tener
calambres en las piernas, ya pensaba yo en las copas bares y
discotecas para pegarme una fiesta a tope. Pero calado de
agua y el cuello hinchado, preferi quedarme en casa, al dia
siguiente domingo, se me antoja darme un corte de pelo y
empiezo a recorrer las calles y rincones, a ver si hay algun
peluquero que esté abierto, y nada de nada, todo cerrado,
encima no hay barco y no puedo recrearme con la prensa,
intento hacer ejercicio en mi Ribera, y con la que está
cayendo no se puede correr por la arena.
Al regresar a casa, tengo que escoltar a mi hija y las
amigas que quieren jugar un poco, hay unos cuantos maricones
de niños tirando petardos, y nadie protesta ni nada, estos
que tiran petardos serán carne de presidio y del fracaso
escolar, de plan de obras y dotaciones, y mejor tragas
saliva y te aguantas y esperas a que pasen las fiestas y se
les gaste el dinero de los petardos, no se lo tirasen a su
madre y a su padre en plena siesta. Después fian un platano
en los comestibles....
|