A José Fernández Chacón no le varían un ápice el discurso ni
las refundaciones de su partido ni el cava ni los
polvorones. Ajeno a las contingencias, el delegado advierte
de que él ha venido aquí no sólo a representar al Gobierno
de España ante los ceutíes, sino también a hacerlo al
contrario. Para el año que acaba de comenzar promete más de
lo mismo en política de salón (“esta legislatura no se verá
confrontación política en la Delegación”) y doble ración de
inversioness. De entrada el utrerano asegura que antes de
que termine el año se verá el nuevo hospital funcionando a
pleno rendimiento y la primera piedra de la nueva cárcel. Lo
que no habrá es comisaría ni nada parecido en el Príncipe.
Pregunta.- Al presidente Vivas no le disgusta la
propuesta que ha hecho el Gobierno central para reformar el
sistema de financiación autonómica si se traduce en las
cifras que él espera. ¿A usted qué le parece?
Respuesta.- Es sólo una propuesta resultado de una
negociación muy larga e intensa con las Autonomías,
independientemente de su color político. Hasta ahora las
valoraciones apuntan a que el camino elegido es el correcto.
A grandes rasgos se puede decir que todas las comunidades,
incluida Ceuta, tendrán más financiación. Estoy seguro de
que el nuevo sistema será positivo para España y para la
ciudad.
P.- ¿De dónde va a detraer el Estado ese dinero extra que va
a aportar a las administraciones regionales?
R.- El Estado no va a tener menos porque el Estado somos
todos, incluidas las Administraciones autonómicas. Lo que se
va a hacer es un reparto distinto, pero los ciudadanos van a
disponer del mismo dinero. Lo importante es que el Gobierno
de España quiere mejorar las condiciones de vida e igualar
los servicios públicos en todo el país. El último sistema de
financiación lo elaboró un Ejecutivo del PP e incluso los
líderes autonómicos de ese partido reconocen que no les
gusta. Ahora se trata de avanzar con los ciudadanos en el
norte de nuestra actuación, no de un reparto de cuotas de
poder o de dinero.
P.- Si Ceuta se queda fuera, como parece, del Fondo de
Garantía de Servicios Públicos Esenciales (Sanidad,
Educación, Servicios Sociales), ¿la Administración General
del Estado incrementará de motu proprio las cantidades
destinadas a esos servicios para la ciudad?
R.- Cualquier ciudadano, resida donde resida, no debe ser
objeto de ninguna discriminación. Nuestra propuesta
política, que todavía se está negociando, va en esa línea.
P.- ¿Citará Zapatero al presidente Vivas?
R.- El presidente del Gobierno no se ha reunido aún con
todos los líderes de las comunidades autónomas. Ese punto es
una anécdota. Lo importante es el resultado de la
negociación y que Ceuta, que yo creo que sí, salga
favorecida, porque durante los últimos ocho meses esta
ciudad ha visto pasar por aquí a cuatro ministros y a
numerosos altos cargos para comprometerse con ella. Ningún
gobierno, de ningún color político, ha demostrado con hechos
un grado similar de compromiso.
P.- ¿Qué ocupa el primer puesto en su lista de prioridades
para 2009?
R.- Me preocupa que los ceutíes sigan avanzando gracias a
políticas basadas en la inversión y en la cooperación
institucional, como las que estamos practicando.
P.- ¿Los ceutíes, gracias al contingente de funcionarios de
que dispone la ciudad, notaremos menos la crisis económica?
R.- La crisis hay que situarla en su contexto, que es
internacional y que es una de las más importantes que hemos
vivido. Quizá más aguda que ninguna que hayamos sufrido
directamente nosotros. España y Europa están haciendo sus
deberes y sobre Ceuta soy optimista de que la sintamos
menos. Las inversiones previstas por el Estado, por encima
de los 150 millones de euros, y las últimas aportaciones
adicionales programadas por el Consejo de Ministros, que
pueden cifrarse en algo más de 30, y la Ciudad, que está
haciendo sus deberes con unas previsiones de alrededor de
130 nos sitúan en un volumen inversor muy importante. Creo
que Ceuta superará el año sin grandes zozobras, también por
el componente añadido de que casi 11.000 ceutíes dependen
directamente del sector público, que no perderán poder
adquisitivo.
P.- Efectivamente han planteado un enorme esfuerzo inversor
para este año, pero no parece que vaya destinado a renovar
el modelo económico, a levantar sectores productivos.
R.- El sector público en Ceuta es muy importante y debe
seguir siéndolo, pero hay otros en los que todos debemos
trabajar. Esta ciudad tiene una gran base que en momentos
como este hace que no dependa tanto como otras de tiempos
económicos coyunturales desfavorables. No sólo no hay que
decir, como se oye a veces, que es malo, sino que es bueno y
hay que seguir trabajando para que siga siendo así sin dejar
de trabajar en la búsqueda de nuevos yacimientos de empleo y
riqueza.
P.- ¿En qué sectores piensa?
R.- Hay uno muy claro que es el del Comercio, que hay que
seguir modernizando y adaptando a los nuevos tiempos. Además
existe un compromiso del Gobierno central para plantear en
el ámbito parlamentario la modernización de tejidos como el
energético o el del transporte. En cualquier caso Ceuta
tiene las dimensiones que tiene, no puede destinar grandes
parcelas a la Industria, pero hay que ver qué sectores
entroncados con la innovación y el desarrollo tecnológico
pueden instalarse aquí. Esa es la apuesta.
P.- El Gobierno destina una cantidad de dinero anualmente
muy importante a los Planes de Empleo, sobre los que se
suele criticar que no generan ningún valor añadido, aunque
tanto usted como la Ciudad los defienden fervientemente.
¿Qué planes tiene usted para los Planes de Empleo?
R.- Cada uno puede opinar lo que quiera, pero quien enuncia
las críticas debe decir si podemos despreciar los 2.000
puestos de trabajo que mantienen actualmente y la inversión
que llevan aparejada, más de 18 millones de euros, que
sostiene otros muchos de forma indirecta inyectando renta en
las familias más desfavorecidas y en muchas barriadas.
Defenderé los Planes de Empleo mientras sean necesarios. A
día de hoy lo son, y mucho.
P.- Su gran aportación al modelo ha sido reducirlos a seis
meses para multiplicar su impacto en cuanto a número de
empleados
R.- No sólo. Desde que soy delegado del Gobierno no sólo
acceden a ellos más personas, sino que además su selección
es transparente. Eso está asegurado y así va a seguir
siendo. Le digo más: los Planes tienen una doble utilidad
social, para el contratado porque adquiere formación y para
la ciudad porque mejora aspectos como los educativos y los
medioambientales, y para ello hemos suscrito un convenio con
la Ciudad.
P.- ¿Cuántos de los desempleados que pasan por los Planes
encuentran después un puesto de trabajo?
R.- No dispongo de datos exactos, pero si usted está en el
paro difícilmente va a conseguir un empleo sin experiencia.
En los Planes se adquiere formación y experiencia, y eso sin
duda facilita su inserción en el mercado laboral. Desde que
yo estoy aquí los contratos rotan de acuerdo con la
antigüedad en el paro y de aquí al final de la legislatura,
cuando termine mi compromiso vigente, todos los parados de
la ciudad podrán haber pasado por ellos.
La integración social
P.- A usted de esta ciudad ¿le preocupa más el futuro
económico o la brecha entre las ‘dos Ceutas’, la rica,
funcionaria, blanca y cristiana, que decía su antecesor en
el cargo, y la musulmana, pobre y periférica?
R.- Nosotros abogamos por la convivencia y la integración y
nuestras políticas están encaminadas en ese sentido en todos
los ámbitos: en los procesos de escolarización, con los
Planes de Empleo... ¿Hay problemas? Sí, pero aquí y en
cualquier otra ciudad española, y no derivados de la
intención de las personas, sino de las características de
cada grupo. En cualquier caso defiendo que en Ceuta hay una
integración muy aceptable y no es un asunto que forme parte
de mis preocupaciones como algo insoslayable o muy difícil
de conseguir.
P.- ¿No le parece preocupante que cuando la dirección
provincial del MEPSYD decide aplicar unos criterios
objetivos de escolarización haya sectores sociales y grupos
políticos que se opongan?
R.- Quien hace eso se descalifica por sí mismo. Nuestra
política está muy clara: para la integración a través de la
igualdad y sin ningún tipo de condicionantes. Quien esté en
contra de eso tendrá que justificar su posición, pero desde
luego su postura casa muy poco con lo que estamos hablando.
P.- El Príncipe es el paradigma de esas ‘dos Ceutas’. ¿Tiene
algún plan específico para la zona?
R.- Muchas veces el Príncipe Alfonso, y siento decirlo, es
objeto de afirmaciones que no casan con la realidad haciendo
de hechos puntuales causas generales. No se puede
criminalizar a la barriada porque es una más, con sus
problemas, que merecen nuestra atención, pero sin
magnificarlos. Hay un pequeño grupo de individuos que no
saben comportarse y a los que la ley va a perseguir tanto en
el Príncipe como en cualquier otro punto de la ciudad.
Proyectos concretos
P.- ¿La barriada tendrá algún tipo de delegación policial
estable?
R.- Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado nunca me
han dicho que tal opción sea buena. Como además técnicamente
se está funcionando bien seguiremos en la misma línea. Las
isocromas demuestran que el tiempo de reacción policial es
bueno en el Príncipe y en el resto de la ciudad, por lo que
no parece necesario de momento modificar su disposición.
P.- ¿Cuándo veremos funcionando el nuevo hospital?
R.- Este año.
P.- ¿Puede ser un poco más preciso?
R.- Un centro de esa categoría, con una inversión superior a
70 millones de euros y un equipamiento tecnológico
equiparable a los mejores del país no es fácil de poner en
marcha. Además hay que trasladar las funciones sanitarias
del hospital antiguo al nuevo... Ahora estamos equipándolo y
probando sus instalaciones, pero a lo largo de este año
esperamos tenerlo abierto al público de forma completa.
P.- ¿Y la nueva cárcel?
R.- Hay inversiones contempladas en los Presupuestos
Generales del Estado de este año. Estamos trabajando en los
estudios geológicos correspondientes para iniciar la obra en
2009. Este año pondremos la primera piedra.
P.- ¿En qué han quedado usted y Vivas sobre el Mercado
Central?
R.- La Ciudad ha pedido la cesión del solar y yo he dicho
que si Patrimonio del Estado lo considera oportuno por mí no
hay ningún inconveniente. No hay más que hablar ahí.
P.- ¿Desea cerrar todos estos asuntos en un mismo acuerdo
global?
R.- No, estamos trabajando sobre cada tema puntualmente y
creo que debe seguir siendo así.
P.- ¿Qué sabe de la ubicación del nuevo Palacio de Justicia?
R.- Encontramos un espacio que nos pareció muy razonable, la
antigua Comandancia de Obras, donde ya hay dependencias
judiciales. Existe un boceto de proyecto para que el
proyecto vaya allí, pero la última vez que he hablado con el
ministerio sólo llegamos a plantear las fórmulas existentes
para conseguirlo. Habrá contactos con Defensa y con
Patrimonio del Estado para encontrar la solución más
satisfactoria.
P.- ¿Nueva frontera?
R.- Se van a destinar 800.000 euros este año a modificar sus
instalaciones para hacerlas mejores para todos, sobre todo
para las Fuerzas y Cuerpos que allí trabajan.
P.- ¿Veremos este año una alternativa real al puente del
Biutz?
R.- No hay nada paralizado. Hay una alternativa y el
Ministerio del Interior la tiene sobre su mesa, pero la
frontera depende de dos países.
P.- ¿Eso quiere decir que se está hablando con Rabat del
asunto?
R.- Quiere decir lo que he dicho. La alternativa existe y en
ella estamos.
P.- ¿Usted qué opina de la hipotética solicitud para entrar
en la Unión Aduanera?
R.- Tengo una opinión que me voy a reservar. La Ciudad no me
ha trasladado ninguna solicitud y por lo que he escuchado y
leído es un tema con elementos de juicio a favor y en contra
que habrá que analizar detenidamente en su momento oportuno.
Partidos e instituciones
P.- ¿Tener ya un PSOE oficialmente refundado no complicará
las relaciones con la Ciudad, máxime teniendo usted en su
equipo al nuevo secretario general?
R.- Son ámbitos distintos. El partido tiene que cumplir su
misión y yo la mía. Habrá diálogo fluido como lo había con
la Comisión Delegada y lo seguirá habiendo, pero la
colaboración institucional debe permanecer al margen del
ámbito partidista. A mí el Gobierno de España me ha
encomendado que la colaboración entre instituciones esté por
encima de todo. Así está siendo y así seguirá siendo porque
los frutos de esta política se verán cuando transcurra un
tiempo prudencial en la calidad de vida de los ciudadanos.
P.- ¿Usted cree que la gente, con todo lo que se dicen a
diario PP y PSOE, entiende sus extraordinarias relaciones
con el Gobierno local?
R.- Me acaba de preguntar por los nuevos centros educativos
y ese es un buen ejemplo para responderle. Para conseguirlos
hace falta que la Ciudad nos aporte unos solares y el
ministerio presupueste las obras, pero sin cooperación no
hay ni habrá ni lo uno ni lo otro y al final el perjudicado
siempre será el ciudadano. Las dos administraciones nos
complementamos en muchos temas, en la inversión, en la
seguridad y en muchos otros espacios. Las buenas relaciones
no son malas, son buenas. Lo que los ciudadanos no pueden
entender es la confrontación como norma política, y eso no
se verá en la Delegación.
P.- ¿No llegará un momento en el que se le pida más madera
desde la Plaza de los Reyes?
R.- El PSOE es un partido al que yo pertenezco, aunque no en
su Federación de Ceuta, que tiene sus órganos decisorios
para encauzar la política a seguir. En periodos electorales
las formaciones entran en la lógica partidaria de exponer y
defender su programa, pero para las instituciones esa
confrontación es perniciosa y perjudicial para sus
ciudadanos. El Gobierno de España tiene un programa que
cumplir y ese es el objetivo y el último fin de mi mandato
en Ceuta. Yo soy delegado del Gobierno de España en esta
ciudad y quiero representar las inquietudes de sus
ciudadanos ante él y a este ante los ceutíes.
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