Ayer, numerosas ciudades del
fronterizo Marruecos se vieron sacudidas por
manifestaciones, muchas no precisamente pacíficas, contra
Israel y en apoyo no ya del pueblo palestino y su legítimo
derecho (que nadie discute) a vivir en un Estado viable y en
paz con su vecino Israel, sino de la organización terrorista
Hamás. Las fuerzas antidisturbios han tenido que emplearse a
fondo, falleciendo durante los enfrentamientos un estudiante
en Marrakech. Se lo comentaba el otro día: el islamismo
radical y extremista y su capitalización del problema de la
Franja de Gaza, secuestrando el doloroso conflicto que
enfrenta a palestinos e israelíes, ejerce un potente factor
de desestabilización en países islámicos moderados. A esa
gente le importan un bledo los muertos, incluidos los suyos;
más aun, cuantos más mejor, así se “calienta” con más fervor
el ambiente. El proyecto de islamización radical, el
islamofascismo, de Hamás, encuentra numerosas simpatías en
el seno de las diferentes corrientes del islamismo, no solo
en Marruecos: también en las españolas ciudades
norteafricanas de Ceuta y Melilla.
Ayer precisamente, diferentes partidos políticos y
asociaciones hacían un llamamiento a la ciudadanía ceutí
para manifestarse… ¿en contra y a favor de quién?. Veámos:
la inquina contra Israel llega a tal grado, que ninguno de
los convocantes -como en su momento apunté- han tenido la
decencia de escribir una línea o expresar un comentario ante
las repetidas intenciones genocidas de la República Islámica
de Irán, amenazando al pueblo judío (hombres y mujeres,
ancianos y niños) con el exterminio total… ¿Dónde estaban
entonces los solidarios y demócratas de UDCE-IU, de FEERI y
otros?. Tampoco los susodichos han dicho ni pío cuando la
organización terrorista Hamás rompió unilateralmente la
tregua, o cuando bombardeó un día sí y otro también
objetivos civiles en Israel, un legítimo miembro de la
Comunidad de Naciones. También han estado en la inopia
cuando los extremistas de Hamás machacaban a la antigua OLP,
o cuando intentan reiteradamente imponer la sharia (ley
islámica) al conjunto de la población palestina. Sería
interesante que Alí Lemague, cuyo pensamiento profundo
quizás no esté muy lejos del de los “Hermanos Musulmanes”… o
del movimiento radical marroquí “Justicia y Caridad”,
explique algunas cosas: entiendo que apoye al pueblo
palestino, pero el ataque selectivo israelí es contra Hamás…
y criticar, legítimamente, a Israel dejando impoluta a Hamás
es ir de tonto útil o compañero de viaje del terrorismo
islamista. A ver: qué estos “pacifistas” expliquen a sus
seguidores por qué en Cisjordania no hay bombardeos
israelíes… Digo.
El pasado jueves en Yussufiya, 25 kms. al sur de Bagdad, el
terrorismo yihadista (en este caso presumiblemente shiíta,
amparado por Teherán, aunque no es descartable Al-Qaïda)
masacraba en un ataque suicida un consejo tribal sunní: más
de veinte muertos y numerosos heridos. Claro que estos
¿accidentes?, como los de nuestras tropas en Afganistán,
posiblemente a algunos de los organizadores de la “manifa”
de ayer en Ceuta les importe una higa. El Delegado del
Gobierno, Fernández Chacón, debería estar muy al loro:
primero porque el asunto no se vaya de las manos y, en
segundo lugar, porque apoyar expresamente a Hamás es hacer
apología del terrorismo. Lo que es perseguible de oficio.
|