La asociación ecologista ha vuelto a reiterar las tres
alegaciones rechazadas que presentó a la fase de consulta
previa del informe de impacto medioambiental para la
instalación de dos nuevos motores en la planta de Endesa y
ha añadido dos nuevas.
Una de ellas advierte de las vibraciones que se sufren en
las viviendas cercanas a la planta de generación eléctrica:
“Un aspecto que ha sido ignorado en la evaluación de impacto
ambiental es el concerniente a las fuertes vibraciones a las
que se ven expuestas las edificaciones más próximas. El alto
nivel de vibraciones se puede apreciar a simple vista siendo
un motivo generalizado de queja por parte de los inquilinos
por lo que se debería evaluar de manera rigurosa”.
Los ecologistas también mecionan la reanudación de las obras
tras la paralización y sanción por parte de Medio Ambiente y
la nueva autorización extraordinaria que ha concedido la
Ciudad: “(En el caso de ser cierto) Se estaría incurriendo
en un flagrante incumplimiento del Real Decreto Legislativo
1/2008, de 11 de enero por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de
proyectos”.
Entre las alegaciones que ya fueron rechazadas, la
concerniente a las molestias por el ruido en las casas de la
Estación de Ferrocarril el documento presentado asegura que
Septem Nostra ha realizado “una medición en una de estos
pisos, en los que se podido constatar la amplia superación
de los valores máximos permitidos para zonas residenciales.
Hay que tener en cuenta que la emisión de ruidos por parte
de la planta de Endesa es continua durante todo el día,
incrementándose de manera notoria por la noche, que es
cuando aumenta el consumo energético en la ciudad”. Además
se critica a este respecto la respuesta dada por los
técnicos de la Ciudad por tomar “de forma aislada” el sonido
que produciría los grupos 12 y 13 y no su suma al conjunto
del producido por la planta.
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