Ceuta fue, este año, una de las comunidades donde con menos
prisa llegó el primer bebé del año 2009. Aiman, hijo de una
joven marroquí de 19 años nació en el hospital civil del
INGESA cuando pasaban pocos segundos de las 8.30 horas. El
alumbramiento se hizo esperar ya que la madre fue ingresada
la tarde anterior.
La casualidad hizo que Fatima El Ferchem, la madre, no
estuviera acompañada del padre de la criatura que tras estar
toda la noche abandonó el centro momentos antes del
alumbramiento. Aiman, de 3,120 kilogramos nació de parto
natural, según precisaron fuentes sanitarias.
Hijo primerizo y de parto natural. Son los dos principales
matices del primer alumbramiento del año 2009 en Ceuta. Fue
una noche intensa aunque la llegada del esperado nacimiento
fue algo tardía, en comparación con otros años. Hasta seis
ingresos de embarazadas llegaron a producirse en la noche
del miércoles, algunos de ellos en vísperas de la
medianoche, tal y como aseguró Carmen Inmaculada Palacios ‘Lala’,
la matrona de guardia.
El guión de este parto es similar al de años anteriores. Una
madre marroquí, ingresa embarazada en el centro hospitalario
sin haber sido atendida ni seguida anteriormente por ningún
médico o ginecólogo en Ceuta. Fatima El Ferchem, la madre,
asegura tener vínculos de amistad con algunas personas en la
ciudad, en la zona del Recinto.
La tensa espera por el retardo en el nacimiento del pequeño
Aiman motivó que el propio padre abandonara el hospital
antes del parto. “Estuvo con ella en el ingreso pero se fue
por que parecía que no iba a nacer”, afirmó Batum, una
conocida que arropaba a la madre en la habitación 604B del
centro sanitario. Esta se erigió en portavoz de la
emocionada parturienta dado que la joven marroquí no habla
bien el castellano: “Está muy contenta por que es su primer
hijo. El primero siempre hace más ilusión”.
El recién nacido era la alegría de la habitación. Las tres
camas estaban ocupadas por otras tantas mujeres, una de
ellas la parturienta. Esta exhibía con orgullo a su pequeño.
Por otro lado su cara mostraba el cansancio de quien acaba
de dar a luz a un recién nacido. Fatima El Ferchem, a pesar
del desconocimiento del idioma balbuceó dos o tres palabras
en castellano para tratar de transmitir su alegría ante los
periodistas que la bombardeaban a preguntas.
Sin nacimientos matutinos
La entrada de año, desde el punto de vista de los
nacimientos, fue atípica en Ceuta. Hasta el mediodía de ayer
sólo se había producido una nacimiento en el hospital, el de
Fatima El Ferchem, la joven marroquí de 19 años de edad.
Hasta cinco mujeres esperaban para dar a luz en la quinta
planta del hospital, pero ninguna de ellas dio continuidad
al tardío nacimiento de Aiman. Un alumbramiento que se
produjo a las 8.30 horas, según fuentes sanitarias.
“La primera paciente nos ingresó a las 23.50 horas. Habíamos
preparado una cena pero tuvo que interrumpirse por el goteo
de llegadas. Desde ese momento arribaron hasta seis
parturientas con lapsos de diferencia de unos veinte
minutos”, explicó la matrona de guardia ‘Lala’. Esta estuvo
acompañada anoche por el ginecólogo, la enfermera de
anestesia y la auxiliar, entre otros.
Las trabajadoras de la unidad de neonatología del hospital
representan como nadie el esfuerzo que significa estar en el
puesto de trabajo antes, durante y después de la llegada del
nuevo año. La matrona de guardia relató las sensaciones
vividas: “Al principio, cuando sabes que te toca este turno
te llevas un chasco por no poder cenar con la familia. Luego
te acabas adaptando e intentando pasarlo bien con la gente
que está como tú trabajando”. Después de una jornada intensa
y especial, como cada 31 de diciembre, ‘Lala’ piensa ya en
los días de descanso que pasará en Cádiz. Momentos para
compensar que no se tomó las uvas con su familia.
La propia matrona relató las vicisitudes de este primer
parto del año a la que ella y sus compañeras atendieron.
“Esta señora ingresó a las 18.00 horas del día 31. Era un
embarazo no controlado, algo que es normal que nos llegue a
este hospital. La mujer tenía domicilio en Marruecos. Llegó
con dolores pero no estaba de parto. A lo largo de la noche
comenzó con las contracciones. Ha sido un parto natural y
todo ha salido bien. El niño ha pesado 3,120 kilos”,
explicó.
Se rompe la tendencia
El bebé de religión musulmana vuelve a imponerse como el
primer nacido del año en la ciudad autónoma. Aiman, ha roto
la tendencia de los dos últimos años donde los cristianos
habían sido los primeros neonatos del día 1 de enero.
Paula fue el primer bebé del año en el pasado 2008 mientras
que Lucas hizo lo propio el primero de enero del año 2007.
Mientras, Mohamed, hijo de una mujer residente en la
barriada de Príncipe Felipe, fue el primer recién nacido del
año en 2006.
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Laia y Nora llegaron al mundo casi al compás de las
campanadas
Laia y Nora, dos niñas nacidas en
Barcelona (Cataluña) y Cuenca (Castilla- La Mancha), fueron
los primeros bebés nacidos en España en el recién entrado
año 2009. Llegaron al mundo casi al compás de las
campanadas. Los primeros nacimientos del nuevo año han sido
niñas en otras nueve comunidades autónomas. El denominador
común de esta casuística en 2009 es la celeridad con que los
bebés han decidido salir del vientre de sus madres. Así, en
las Canarias el primer bebé llegó a las 0.02 minutos,
mientras que en Andalucía, Comunidad Valenciana y
Extremadura el nacimiento se produjo antes de las 0.05. En
Navarra, el primer bebé se llama Maider, una pequeña nacida
a las 00.18 horas en Estella. Mientras, con apenas un minuto
de diferencia, fueron alumbrados los primeros bebés de
Baleares y Galicia, a las 00.26.
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