Cuando tengan ustedes en la mañana
de hoy, en el supuesto de que haya barco, “EL PUEBLO” en sus
manos faltarán escasas horas para que le digamos adiós al
año 2008 y nos preparemos para recibir como se merece el
2009, con la esperanza puesta en que el año nuevo se nos dé
algo mejor que el pasado.
Hay que tener en cuenta que, a algunos, el pasado año se le
dio muy bien, y lo que aspiran es que, al menos, este año
que va a entrar, se porto de la misma manera. Sobre todo a
aquellos a los que la crisis económica no les ha afectado lo
más mínimo. Por un suponer, a todos aquellos que se toman un
café y dejan un euro de propina. Por tanto no es de extrañar
que en los mejores hoteles de Madrid, estén todas las plazas
cubiertas para la celebración del fin de año ¡con lo que
cuesta el cubierto!.
A todos esos, que disponen de esa cantidad de dinero, con
toda seguridad la crisis les importa, el plato que ha hecho
famosos Lucio, con sus puntillitas añadidas, para que no les
falte de nada. Ya lo dijo aquel “´C´ est la vie”. Unos con
tanto y otros con tampoco. Bueno lo normal, porque la vida
siempre ha sido así. La vida ni ha cambiado, ni cambiará.
Los ricos serán cada día más ricos y los pobres seguirían
siendo, cada día, tan pobres como eran o quizás algo más
pobres.
Ya ven ustedes el Abramovit, el ruso presidente del Chelsea,
ha tenido una pérdida de 3.600 millones de euros, y a pesar
de todo sigue siendo “asquerosamente” rico. Qué medidas ha
tomado para paliar esa pequeña pérdida, pues no dar paga de
navidad a los marineros de su yate. ¡Eso es arte y lo demás
es cuento chino!.
El asunto de paliar la pérdida lo he puesto en conocimiento
del “Puchi”, mi amigo el de la famosa patera, que ha tenido
una pérdida de un euro, y copiando la fórmula del ruso, no
les ha entregado la paga de Navidad a los cinco mil
marineros empleados de su famosa patera. Manda Lucio el
Puchi.
Los españolitos de a pie, los currantes, los que cada día
tienen que ganarse las habichuelas con la entrada del euro,
desde ese mismo momento, fuimos un sesenta y seis por ciento
más pobres. Como el que no quiere la cosa. Por cierto que la
cosa de ser más pobre aumentó, en cuanto aplicaron aquello
del “redondeo”. Que más bien que “redondeo” es puro
cachondeo. ¿No nos podíamos haber quedado con nuestra
“rubia”, como han hecho los ingleses con su moneda?. A estas
alturas y con la crisis, podríamos haber jugado la baza de
devaluación.
En fin, queridos míos, qué les voy a contar que todos
ustedes no sepan sobre el asunto de los ricos, los pobres y
el euro. Antes un café cien pesetas, ahora con el
“redondeo”, un euro. Pues mire usted, un euro son ciento
sesenta y seis pesetas ¿dónde está el redondeo?.
La única oportunidad que tenemos los boyaos es, sin duda
alguna, que nos toque un pellizco del “NIÑO”, una primitiva,
una quiniela o el euro millón. Si nos toca un buen pellizco,
pagamos parte de lo que debemos y el resto que esperen otra
oportunidad. Con la copa del “Gaitero” alzada, brindo
porque, todos ustedes, con la llegada del 2009, sean felices
y tengan toda la prosperidad del mundo.
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