Estamos en las últimas 48 horas
del 2008 y me parece que en Ceuta el año va a terminar como
comenzó, o algo parecido, si es que las previsiones de la
Agencia Estatal de Meteorología no se equivocan.
Recuerdo, como si hubiera sido ayer, que 2008 comenzó con
muy mal tiempo y que el levante azotó esta zona durante los
meses de enero y de febrero, hasta el punto de que hubo
semanas y más semanas seguidas en las que no se vio el sol.
No era, y no es, lo que más nos gusta, pero había que
soportarlo.
A lo largo del año en repetidas ocasiones, en muchas diría
yo, además de otras adversidades del tiempo, que han hecho
un año atípico en nuestra ciudad, el levante nos zarandeó
con fuerza, con lo que en más de una ocasión las
comunicaciones con la otra orilla se cortaron. Ahora
estamos, repito, en el final de este año y parece que va a
terminar como empezó.
Para hoy martes y para mañana miércoles, si es que hay
acierto, que cada vez acierta más, en la Agencia Estatal de
Meteorología nos vamos a ver, otra vez más, envueltos en
temporal, con mal tiempo, lluvias, viento, frío y todo
aquello típico de estas épocas del año, pero más bien para
otras partes de España que para nuestra ciudad.
Con estas perspectivas en el horizonte, ahora mismo cuando,
en la tarde del domingo estoy tratando de preparar la
columna del martes, para que salga como casi despedida de
este año que se nos va, tengo mis dudas de que la podamos
leer sobre el papel, en su justo momento y, tal vez, nos
tengamos que conformar con leerla no con el periódico en la
mano, sino en internet. Es lo bueno o como queramos verlo
que hay con las nuevas técnicas, aunque no sea lo que más
nos guste, al menos a mí.
Mirándolo fríamente y con el tiempo pasado ya, el 2008 para
Ceuta ha sido uno de esos años que es posible que haya
tenido algún paralelo, en tiempos lejanos, pero en los
últimos treinta años, que es el tiempo que hace que yo
conozco estas tierras, jamás había habido unos temporales
como los que nos ha tocado soportar desde los últimos días
de septiembre hasta ahora mismo.
Y es curioso, o al menos a mí así me lo parece que, este año
cada vez que aparece una borrasca, desde las Canarias nos
afecta, si por el contrario aparece por La Coruña nos coge
igualmente.
Estamos, es cierto, en la época más cruda del invierno en la
que hay frío, lluvia, viento, temporal, pero todo esto no es
lo más normal en Ceuta, por lo que al ver el pronóstico del
tiempo uno no puede por menos de lamentar la compañía, tan
poco agradable, que viene con el final de año, y que va a
cerrar a tono con lo que nos aportó durante más de siete
meses en el año que termina.
Yo, en más de una ocasión, he escrito en esta columna que no
están quedando demasiado bien los expertos en las cuestiones
del cambio climático, que poco menos que nos iban anunciando
la retirada de las lluvias, la llegada inminente de las
zonas desérticas a donde nos encontramos y cosas parecidas.
Eso, de momento, este año no se ha acercado ni de lejos.
Y como estamos en Ceuta tenemos que mirar al Estrecho. Pues
bien, si uno no tiene que cruzarlo en estos días parece que
ignora los temporales, ahora bien, quienes tienen que ir al
otro lado, no quiero ni pensar lo que eso supone con unos
días como los que se nos está anunciando que van a llegar.
Para mí lo mejor es que se equivoquen en la Agencia Estatal
de Meteorología.
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