Endesa reanudará las obras para la instalación de la nueva
turbina de gas de 14 megawatios el próximo 7 de enero. La
empresa cuenta con una licencia extraordinaria otorgada por
la Ciudad que le permite dejar completamente disponible el
grupo 12 sin esperar a la licencia de impacto
medioambiental. El grupo no entrará en funcionamiento salvo
en caso de emergencia, según fuentes de Endesa.
Después de haber abierto un expediente sancionador a Endesa
con una falta leve que podría alcanzar hasta los 45.000
euros por exceder lo permitido en una primera licencia de
obras, la Ciudad concedió a principios de este mes otra
licencia extraordinaria para que Endesa pueda completar la
instalación del grupo número 12 sin esperar a que se conceda
la licencia de impacto medioambiental.
Las condiciones de esta nueva licencia permiten dejar la
nueva turbina de gas capaz de generar 14 megawatios
“completamente disponible”, aseguraron fuentes de la
empresa. En principio el nuevo motor no entraría en
funcionamiento salvo que fuese imprescindible o en un caso
de emergencia. Tras recibir la sanción por parte de la
CIudad, la licencia ha sido revisada por el departamento
jurídico de Endesa y el de ingeniería y confían en la
“claridad” de lo establecido en el documento. La empresa de
generación eléctrica recibió la nueva licencia hace varias
semanas pero ha decidido no reanudar los trabajos hasta que
concluya el periodo vacacional de Navidad con lo que la obra
no empezará hasta el próximo 7 de enero.
Ante la cuestión de si finalmente el informe de impacto
medioambiental, que estudia la viabilidad del grupo 12 y el
13, fuera negativo, desde Endesa se indicó que “podría ser
recurrido” y en caso de perder el recurso simplemente “no se
podría usar el nuevo grupo”.
La paralización y posterior sanción a la empresa por
sobrepasar la primera licencia, que permitía las obras
previas de movimientos de tierras, fue advertida por el
grupo ecologista local Septem Nostra, que remitió un escrito
advirtiendo del proceso a las consejerías de Medio Ambiente
y Fomento el pasado 15 de septiembre. Los ecologistas
siempre han defendido que el proyecto está supeditado a las
conclusiones del estudio de impacto medioambiental según lo
establecido recientemente por el Real Decreto Legislativo
1/2008 del 11 de enero. Además indicaron que la sanción
impuesta por la Ciudad debería haber sido “muy grave”, según
la ley.
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