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El barco de ‘Las Palmas de Gran Canarias’ realizó en el día
de ayer dos rotaciones. El primer grupo que llegó a Ceuta lo
hizo a las 20.00 horas, mientras que al cierre de esta
edición se esperaba que volviera a haber otro importante
núcleo de ceutíes que cogiera el buque pasadas las 00.00
horas. En es te primer trayecto, 200 personas y 12 vehículos
se quedaron sin billetes y en tierra.
Otro nuevo episodio de lo mismo. Gente que se queda durante
largas y espesas horas mirando a la nada en el puerto de
Algeciras esperando llegar a Ceuta. La suspensión del
servicio ordinario de ferrys provocó que ‘Las Palmas e Gran
Canaria’ tuviera que ponerse manos a la obra y cargar con un
millar de personas y un cuarto de millar de vehículos en su
estómago durante las rotaciones. Rotaciones que ayer fueron
dos. La primera salió de Ceuta pasadas las 13.00 horas (817
pasajeros y 160 vehículos), cuando estaba previsto que lo
hiciera antes. Hubo retraso, y más que se produjo en
Algeciras. Allí se les dijo a los pasajeros que alrededor de
las 15.00 podrían estar de camino hacia ‘la tierra
prometida’, pero eso no ocurrió hasta las 18.00 horas (878
pasajeros y 162 vehículos).
Este primer cruce de trayectos dejó a 200 personas, ceutíes
en su mayoría, en la Península y sin billetes. Además, 120
vehículos se quedaron también sin pasar. Es decir, personas
que llegaron a Algeciras a las 13.30 aproximadamente
tuvieron que decidir una solución alternativa, o esperar. Si
tomaron esta opción tuvieron que alimentarse de libros,
comida y pasatiempos hasta pasadas las 00.00 horas al menos,
cuando ‘Las Palmas’ tenía prevista hacer su última rotación,
ya con la lengua fuera. La compañía FRS, mientras, avisaba a
los que estaban estancados en Algeciras de que pondría un
autobús gratis hasta Tarifa, para coger el ferry
Tarifa-Tánger. La línea de ‘rápidos’ en esta parte del
Estrecho no sufría contratiempos, ya que el mar allí estaba
menos embravecido que en el trayecto Algeciras-Ceuta, que sí
sufrió el mar de fondo que provocaron la confluencia de los
vientos de poniente y levante. A esta segunda opción se
acogieron algo más de 40 personas, que cruzaron a las 18.00
hasta Marruecos, sin tarifa de residente y pagando luego el
taxi o autobús hasta la frontera.
También existió la posibilidad de coger un barco grande de
compañía marroquí de Algeciras a Tánger, ya que los ferrys
de este trayecto sí cancelaron sus salidas. Pero sin
pasaporte, nada de nada.
Otros, en Algeciras, se decidieron por regresar por donde
habían venido o reservar un hotel. Los que llegaron a Ceuta
a las 20.00 horas, lo hicieron tras un viaje, en algunos
casos, de 11 horas: las dos del trayecto, más las restantes
en el puerto. Como suele ocurrir, a su llegada criticaron el
funcionamiento y las cualidades del barco. Ahí van algunos
comentarios: “Esto es tercermundista”; “El barco por dentro
es lamentable, los sillones, la falta de tripulación y las
goteras”; “No se ha movido apenas, no sé por qué no han
sacado los ferrys”. “No es normal que sólo haya un barco
para estos casos”. En Ceuta, se advertía a los pasajeros de
que la travesía iba a ser muy dura. Algunos, tras horas de
espera optaron por retirarse a sus casas. Feliz regreso tras
una ‘travesía’ agotadora.
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