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El anuncio oficial realizado por
el director general de Ducar, Rafael Domech, en este medio,
alerta del positivo movimiento que el bunkering (suministro
de productos petrolíferos a buques) desarrollará en Ceuta a
partir de 2009. La apuesta estratégica y decidida que
realiza la tradicional empresa petrolífera de Ceuta con la
petrolera española Vilma Oil es sólo un síntoma claro que
evidencia esperanza en el movimiento de toda una industria
portuaria dedicada al provisionamiento o avituallamiento a
buques. El dato de que ya son 15 las consignatarias que
operan desde la ciudad autónoma es otro apunte significativo
de la evolución al alza que tendrá el tráfico de barcos en
la reactivada dársena ceutí.
La posición estratégica del Puerto de Ceuta en el área del
Estrecho (la segunda zona europea en suministro a buques
después de la que confluye en Amsterdan y Rotterdam) indica
potencialidad de crecimiento y de negocio. El hecho de que
empresas de reconocida solvencia y solera como Cepsa y Ducar
unidas a Bominflot y Vilma Oil y sus acuerdos transversales
de negocios en común, unido a la calidad que se aporta en el
servicio y a la profesionalidad de las operaciones en puerto
y bahía por un personal con medios materiales avanzados y
cualificados son garantía de una prestación de servicios de
calibre europeo muy tenido en cuenta por las grandes
operadores y armadores de buques destinados al tráfico de
mercancías que han de cruzar por el canal.
El hecho de apostar por un negocio de calidad aportando
garantías de servicio e inversión en Ceuta para su mejor
prestación, es también una garantía de dinamización de un
sector estrechamente vinculado al puerto que redunda en
beneficios generales para toda la ciudad.
Si Rafael Domech, es decir, si Ducar se muestra
extremadamente optimista con lo que está por venir, si se
une a la apuesta la petrolera española Vilma Oil, y si
además ya se cuenta con la emblemática Cepsa, el puerto y la
ciudad pasarán por momentos de desarrollo incuestionable.
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OPINIÓN / EDITORIAL
