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La Strauss Philarmonic Orchestra de Craiova es la
prestigiosa formación musical invitada este año para
interpretar el Concierto de Año Nuevo, el próximo día 2 en
la Santa Iglesia Catedral bajo la organización de la
Asociación Amigos de la Música. Fundada en 1904, esta
respetada institución, que mantiene una actividad artística
repartida entre la orquesta sinfónica, la orquesta de
cámara, el coro mixto y numerosos conjuntos de cámara.
Consta de unos ochenta músicos en plantilla y posee un
repertorio muy completo que abarca desde el Barroco hasta
nuestros días. Muy apreciada por la crítica especializada,
la orquesta ha actuado en las salas más significativas de
Rumanía y también de Europa.
La prestigiosa Orquesta Filarmónica de Craiova ha recogido
la invitación de Ceuta, que se suma así a la larga lista de
ciudades españolas que han disfrutado de esta institución
que consta de unos ochenta músicos en plantilla.
Como es tradición en el Concierto de Año Nuevo, la orquesta
rumana, que cuenta con un repertorio muy completo, hará
hincapié en las composiciones populares de la familia
Strauss, valses, polcas, galops y arias: desde el El Danubio
azul a El Murciélago.
El éxito musical está asegurado si se tiene en cuenta que
esta orquesta es una especialista en conciertos navideños,
siendo demandanda no sólo por las salas más importantes de
Rumanía, sino también por haber girado por Francia, Italia,
Alemania, Holanda, Suiza, la antigua Yugoslavia y Bulgaria,
además de España, donde ha ofrecido un buen número de
conciertos con excelentes críticas.
El Concierto de Año Nuevo es una tradición para estrenar el
nuevo periodo con música clásica, en su mayor parte de la
familia Strauss (Johann Strauss padre, Johann Strauss hijo,
Josef Strauss y Eduard Strauss. El concierto siempre termina
con varios bises después del programa principal. Los músicos
entonces desean colectivamente un feliz Año Nuevo y terminan
con el vals de El Danubio Azul seguido de la Marcha Radetzky.
Durante esta última obra, la audiencia aplaude al compás y
el director se vuelve para dirigirla, durante breves
instantes, en lugar de a la orquesta.
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