Dos en uno. Las farmacias del Príncipe Alfonso y la de la
Almadraba recibieron en la madrugada de ayer sendos robos.
En ambos casos se trata de la primera vez que han sufrido
este suceso. En el Príncipe la farmacia carecía de alarma y
los delincuentes tuvieron tiempo de robar el dinero de la
caja, dañar un ordenador, romper un cristal y forzar la reja
de entrada. La propietaria comentó que no le había hecho
falta colocar alarma ante lo “a gusto” que se han encontrado
siempre en la barriada. Esta farmacia abrió en enero de 1995
y nunca habían sufrido ningún susto. “Lo peor ha sido el
disgusto”, comentó.
En Colonia Romeu, en la Almadraba, la farmacia también era
víctima de un robo en la madrugada. Una de las empleadas
comentó que el sonido de la alarma evitó que los ladrones
pudieran hacer mucho más que robar el dinero de la caja.
Esta farmacia tiene 12 años de vida.
|