OPINIÓN - VIERNES, 26 DE DICIEMBRE DE 2008

Pedir a Madrid sin complejos

La Adminstración General del Estado debe cumplir con un papel equilibrador y vertebrador respecto de la cobertura de los servicios fundamentales al objeto de lograr que todos los españoles seamos iguales en relación a las prestaciones que ‘Madrid’ ha de dar en función del ‘reparto’ que se avecina como consecuencia del nuevo modelo de financiación autonómica de cuyo diálogo con las autonomías nada se sabe, de momento, sobre una probable reunión Zapatero -Vivas tal y como está sucediéndose con varios presidentes autonómicos en Moncloa para abordar dialogadamente lo que será el nuevo modo de financiación para las autonomías.

Aún cuando Vivas ha destacado que si el presidente del Gobierno de España recibe a los presidentes autonómicos tendría que recibir igualmente a los de Ceuta y Melilla, también le ha restado importancia porque de lo que se trata es del resultado final. Y éste, asegura el presidente local, no ha de ser malo en función de los antecendentes que al respecto se han escuchado y plasmado en distintos borradores. Tanto el Gobierno de la nación como el Partido Popular han destacado la especial singularidad de Ceuta y su protección a la hora de este reparto donde ha de prevalecer la solidaridad territorial.

Ceuta no tiene continuidad territorial con el resto de nuestro país y eso obliga a que haya una mayor presencia estatal para cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos. Pero a eso debe añadírsele el hecho de la extrapeninsularida y de disponer de un reducido territorio en el que parte del mismo está en manos de Defensa y otra parte se encuentra protegida por razones medioambientales, añádasele la elevada densidad de población, el ser frontera sur terrestre de España y Europa... son dificultades a considerar que no tiene ningún otro territorio autonómico español. ¿No pide Cataluña, no lo hace el País Vasco, Navarra, Andalucía?, pues Ceuta con más razón aún. Es la Administración General del Estado la garante del equilibrio entre territorios y no puede haber una España diversa con distintas velocidades.