No son simples palabras huecas, ni
frase venida al caso por razón de la pragmática diplomacia
de relaciones entre administraciones, sino un hecho de
palmaria realidad que se aplica en Ceuta sistemáticamente
por el Ejecutivo Vivas, y de eso las muestras son patentes y
evidentes. La crítica partidista está perfecta para momentos
en los que la situación lo merece. Tiempo hay para sacar a
la luz las distintas formas de entender la política y su
gestión. Pero la verdad diaria de la administración de los
servicios públicos de cara a una sociedad implica una
responsabilidad por encima de intereses de partidos. Y en
eso las lecciones se dan desde una y otra representación de
las instituciones en Ceuta. Hacía falta verdaderamente un
compromiso de tal calado, de intereses generales
prevaleciendo sobre los demás. Algo que ha vuelto a quedar
mostrado fehacientemente con motivo de la ministra de
Igualdad, la joven Bibiana Aído, agasajada en la sede de su
representación estatal en la ciudad autónoma y
extremadamente bien tratada -como no puede ser de otro modo-
desde la referencia del Gobierno autónomo. Máxime cuando de
lo que se trata es mantener ese famoso talante que en Ceuta
se muestra siempre de ida y vuelta. Las armoniosas
relaciones de las administraciones gobernadas por PP y PSOE
son un claro ejemplo de que cuando existe un real interés
por avanzar en favor de una sociedad como la nuestra, se
avanza sin duda alguna. Gobernar es una responsabilidad en
sí mismo y, por supuesto, ni el Ejecutivo de Vivas gestiona
para los intereses de los ciudadanos afines al PP [inmensa
mayoría, por cierto en Ceuta], ni el delegado del Gobierno
gestiona para Ceuta los intereses exclusivos de los
ciudadanos seguidores del centenario socialismo, sino que
ambos se muestran comprometidos con la sociedad en general.
Son momentos que deben ser vistos desde la esperanza por
parte del ceutí, por ser una etapa en la que la famosa
‘cohabitación’ se escenifica desde los principios máximos de
la responsabilidad hacia el administrado y eso es un
verdadero activo que debe agradecerse en su incuestionable
elevado nivel.
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