Tras la cena de prenavidad en la
Casa de Ceuta arraigada en las tierras del cava, del caganer,
del tió, etc., mi mente se queda en blanco, Tan en blanco
como la nieve que corona y bordea las montañas de Catalunya,
las del resto del país no las veo.
Como la tengo tan en blanco, no se qué comentar.
Además estamos en unas fechas que solo vale estar alegre y
feliz, ¿feliz?, bueno dejemos de lado la tristeza. Hasta
podemos perdonar a todos sin distinción de raza, credo,
opinión o forma de vestir.
En estas fechas desaparecen los amigos, los compañeros de
trabajo, los camaradas de las tertulias y del Casinet…, no
desparecen definitivamente, no. Solo que se van a sus
lugares de origen o a donde están el grueso de las familias.
Aunque se han dado casos de que algún que otro no vuelven
ya. O bien están en la cola de San Pedro, esperando una
entrevista con el Supremo hacedor, o bien se han quedado
pegados en su terruño porque qué más le da vivir acá que
acullá.
Son fechas en que todos se miran el bolsillo, más
aviesamente hoy en día a causa de la crisis, para sopesar el
precio que tendrían que pagar por esas Felices Fiestas y
Buen Año Nuevo en forma de regalos para sus familias.
Estas son las fechas en que los tenderos y comerciantes
estrenan sus más brillantes sonrisas, pero con el ojo puesto
en la ventanilla de los números de su caja registradora.
Entretanto, más al oeste de donde está mi casa, unos
sufridos Guardias Civiles descubren unas partidas de aceite
contaminado que puede provocar diarreas. Ocurre en La Rioja
donde hace poco robaron 1750 litros de aceite de oliva
virgen de calidad ecológica y aceite de oliva convencional.
Como los rateros pecaron de listillos, agregaron a ese
aceite un ingrediente que se denomina “Antiespumante 1510”
que se utiliza en determinadas proporciones y que si se pone
de más causa tremendas diarreas. Así fueron descubiertos,
con las garrafas en las manos.
Con todo, la violencia machista no cede ni aún en estas
fechas. La enésima mujer maltratada es gaditana, de la Línea
de la Concepción, que ha sido atacada por su marido con un
cuchillo y está ingresada con carácter rave… mientras su
marido, el atacante, yace muerto a la vera de la puerta de
su casa.
Esto ocurre, como en casi todos los casos de maltrato con
resultado de muerte, en la zona más deprimida de esa
población gaditana y el marido muerto es acusado de drogata
por la familia de la mujer…
Bueno, dos noticias tristes que no tenían por qué estar
aquí, pero como teniendo la mente en blanco, ¿qué podía
hacer?
¡Ah!, la Navidad. He recibido miles de ofertas para pasar
las Navidades, el Fin de Año, etc. en lugares de ensueño, en
lugares exóticos, en lugares místicos e íntimos… a precios
de la zona que está mucho más arriba de la Alta Sociedad.
Ninguna de esas ofertas me place. Tengo la mía propia con
toda la familia arropándola y disfrutando de la misma. ¿Para
qué voy aceptar ofertas ajenas y caras? Y eso que en mi
familia nos reunimos no menos de veintitrés personas.
Por eso, porque tengo a toda mi familia aquí, no puedo
disfrutar de estas fechas en la tierra donde me gustaría
pasarlas. Otra vez será.
En las calles veo a miles de personas con sus compras y eso
que hoy, por el domingo, deberían estar de fiesta. No, las
tiendas siguen abiertas y llenas hasta los topes, las
estanterías se van vaciando de manera continuada. ¿Dónde
está la crisis?
Quiero acabar este articulo por hoy, comienzan unas fechas
en que todo ha de ser parabienes y cruces de felicitaciones,
cosa que hago desde aquí desean a todos, incluido el editor
del periódico y toda la plantilla, unas felices fiestas
navideñas, un próspero, venturoso y rico 2009, que los Reyes
traigan lo que haya de traer, que no sea la crisis, y que
todos estemos contentos de todos.
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