Un grupo de especialistas en
educación-enseñanza han elaborado un proyecto de urgencia,
con la pretensión que para el próximo curso académico,
convertido ya en Ley Educativa, se pueda aplicar. Los
partidos mayoritarios, PSOE y PP, junto a los minoritarios,
nacionalistas, independentistas, republicanos, extrema
izquierda… están totalmente de acuerdo y, por lo tanto, se
unen a la idea, para que salga una ley consensuada.
Será la segunda ley que, a lo largo de la historia, tenga el
sello del consenso, por lo que su desarrollo no generará
ningún tipo de contratiempo.
La Ley Moyano fue la primera vez que, en nuestro país fue
consensuada. Fue promulgada en 1857, siendo Claudio Moyano,
ministro de Fomento, el que dio nombre a la Ley de
Instrucción Pública, dentro de un gobierno moderado y fruto
de consenso. Estuvo vigente durante cien años, con el único
fallo de la fundamentación económica.
Recordemos que con la aparición de la Ley del 70, ya en los
declives del franquismo, no tuvo ese carácter, por razones
obvias. En ese año, siendo Ministro de Educación Villar
Palasí, con el nombre de Ley General de Educación (LGE),
donde la enseñanza básica pasó a ser gratuita.
Otras leyes, ya en Democracia, LODE, LOGSE, LOCE, LOE, un
baile de siglas, galimatías de las mismas, que encierran,
sobre todo la última, un debate político, centrado, sobre
todo, en detalles, como la enseñanza de la Religión. Todas
esas leyes, pese a las “buenas intenciones” de los partidos
mayoritarios, se pusieron en marcha y, a raíz de ello, los
resultados ya los conocemos: fracasos en caída libre,
buscando, con buena voluntad, los responsables de dar
soluciones, sin conseguirlo.
Las líneas maestran de la nueva ley se inspira en la Ley
Educativa de Finlandia, modelo cosechador de grandes éxitos.
Finlandia tiene el mejor sistema educativo del mundo, donde
uno de los aspectos más importantes del sistema es que los
profesores se aseguran de que ningún alumno se quede
atrasado. No dividen a los alumnos entre los que van mejor y
los que necesitan más tiempo… Para dar clase se exige una
titulación universitaria de carácter superior. Ser sólo
maestro de Primaria requiere seis años de carrera en la
Universidad… La ratio está entre catorce y quince alumnos.
Con la nueva Ley, el éxito estaría asegurado y, con toda
probabilidad, ocuparíamos los primeros puestos en el Informe
Pisa, donde, desde que somos evaluados, siempre obtenemos
puestos de escasa relevancia, por debajo de países de baja
entidad con respecto a España. Nos llenaría de enorme
satisfacción que la lista de invirtiera.
La polémica asignatura EpC será modificada. Se llamará, como
lo demanda la mayoría de la sociedad: Educación en valores,
por lo que no existirá lo de la “objeción” por parte de los
padres, al ser aceptada por todos. Y será válida para todas
las autonomías.
Se recuperará la disciplina en los centros. Los enseñantes
también recuperarán “el principio de autoridad” y serán
queridos y respetados por toda la Comunidad Educativa,
recobrando las aulas el lugar que les corresponden, como
centro de trabajo, de convivencia e intercambio de
experiencias.
Nuestro idioma, el español, será la única lengua vehicular,
respetándose las utilizadas en aquellas autonomías
bilingües. Junto al español, estarán presentes el inglés, el
francés y el chino, idioma este último que se está
extendiendo ya en nuestro país.
Se incluirá y se aplicará, con carácter voluntario, en
principio, el mes de Julio, para reciclaje general de los
enseñantes, que asistirán a las llamadas Escuelas de Verano,
a los que se les extenderán un diploma de asistencia que les
servirán para los concursos de méritos.
Al mismo tiempo, los enseñantes verán resueltos todos sus
problemas pendientes con la Administración, poniéndose en
marcha el Estatuto de los Docentes, con todas las
reivindicaciones, con lo cual el prestigio social y
situación económica, dejarán de existir.
Respecto a la enseñanza de la Religión, se prestará de nuevo
especial atención, al catolicismo, permaneciendo en todas
las aulas el crucifijo, sin dejar de lado otras creencias,
que se darán como alternativa a la mayoría religiosa.
Para el aprendizaje de la Lengua y Matemáticas, materias
llamadas instrumentales, se dispondrán de recursos
materiales de moderna tecnología y docentes muy preparados,
con mayores horas de dedicación. Las demás materias tendrán
tratamientos muy especiales, recuperándose en la Historia de
España, para todas las autonomías, los hechos más
destacados, desde su orígenes hasta la actualidad. Hechos
históricos como el Descubrimiento de América, los Reyes
Católicos, la Guerra de la Independencia… serán temas
obligados en todas las autonomías. También los hechos
locales.
En suma, una educación moderna, donde se adapte el currículo
a cada estudiante. Que no se enseñe exactamente lo mismo en
todas las escuelas. Hay que asegurarse que cada alumno logre
los mismos objetivos, pero a través de caminos ideados
específicamente para cada uno.
Y un mensaje para los padres: Que se deben involucrar más en
el entorno educativo, siendo responsabilidad de los
gobiernos evitar que el entorno social y económico,
condicione el nivel educativo, sin que haya diferencias
entre la enseñanza pública y privada. ¡Suerte para todos!
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