El Centro de Formación de las Religiosas de María Inmaculada
en el Monte María Cristina acogió ayer el acto de entrega de
diplomas a las 40 mujeres que han participado en el curso de
'Habilidades Sociales, administración y organización del
Hogar' que se incluye dentro del Programa de Formación
Integral del convenio de colaboración entre la Consejería de
Bienestar Social y el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
El fin de esta actividad es propiciar la inserción laboral.
El curso de 'Habilidades Sociales, administración y
organización del Hogar' se enmarca en el Plan de Acción del
Convenio de colaboración entre el Ministerio de Trabajo e
Inmigración y la Consejería de Bienestar Social y Sanidad,
para el desarrollo de actuaciones de Acogida e Integración
de personas inmigrantes así como de refuerzo educativo de
los mismos, en colaboración con las Religiosas del centro
María Inmaculada. Su coste, para este año, ha sido de 50.000
euros.
Explicó la consejera de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín,
que el curso ha tenido una duración de once meses y aunque
se inscribieron sesenta alumnas, lo han concluido cuarenta.
"Las bajas se han debido a que estas mujeres han encontrado
un puesto de trabajo, que es el fin que buscamos".
El perfil de las alumnas que participaron en el programa de
formación integral ha sido el de mujeres inmigrantes con
cargas familiares, sin remuneración económica y en situación
de vulnerabilidad, que saben hablar y entender el castellano
aunque algunas con cierta dificultad de expresión. "Se ha
facilitado un mayor conocimiento de la lengua española, para
que tengan más facilidad al integrarse en la sociedad
española y en el mercado laboral". El curso no se ha
limitado a enseñarles a leer y escribir, sino que se ha
incidido en la adquisición de habilidades sociales,
educativas y culturales, así como en formarse en las labores
del hogar. Manifestó la consejera que el grado de "inserción
laborar de este año ha sido más alta que el anterior".
Apuntó además que cualquier interesado en contratar los
servicios de estas alumnas como trabajadoras de hogar sólo
deben acercarse al centro de María Aría Cristina. También
recordó que desde la Ciudad se facilita a estas mujeres, si
así lo solicitan, el apoyo y asesoramiento para crear
cooperativas de trabajo.
En otro orden de cosas, la responsable de Servicios Sociales
comentó que el número de menores extranjeros no acompañados
en los centros de acogida se encuentra en una "fase
estable". Como ejemplo dijo que el Fuerte de la Purísima,
centro de referencia, atienden ahora a 128 jóvenes (su
capacidad máxima es de 160).
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