Con la 9ª RAN aun de cuerpo
presente y abierto un diálogo político en profundidad que
conduciría a la asunción por parte de la antigua potencia
colonizadora del Sáhara, España, de las tesis marroquíes
sobre el proyecto de Autonomía, no se entiende la
descerebrada y rastrera vulgaridad con la que sigue siendo
tratada, por ciertos elementos que no bailan solos, la
representación diplomática del Consulado General de España
en Tetuán. No me extraña si esto pasa a nivel, digamos, de
calle, pues el mismo patrón de la DGED, (“Dirección General
de Estudios y Documentación”), los “pata negra” de los
servicios marroquíes, está cometiendo errores de bulto
particularmente en la gestión de su imagen exterior, cosas
de pardillo y que no me explico pues en última instancia es
echar piedras sobre su propio tejado. De principiantes.
Siempre hay una relación causa-efecto, nada ocurre porque
sí, basta con bucear un poco aunque sea a pulmón libre para
intuir, al menos, lo que discurre bajo la superficie. Por
ejemplo, los últimos problemas que se han estado viviendo en
“Bab Sebta”… Le he dado muchas vueltas al asunto, la última
el pasado martes después de tener la oportunidad de saludar
a pie de obra como quien dice al siempre afable y servicial
Ahmed Bootoba, “caid” y representante del gobernador de
Rincón, al que acompañaba en su despacho el educado y
circunspecto comisario Abdelmajid Fatime, responsable
policial del paso fronterizo. Mientras me acercaba, metro a
metro, para entrar en España, pensé en la RAN que en esos
momentos se estaba celebrando en Madrid abriéndose ante mí
dos hipótesis: primero, las tácticas obstruccionistas en el
tiempo se adelantan, en un mes largo, a la RAN; y en segundo
lugar, los movimientos marroquíes han coincidido en el
tiempo con la posibilidad de que Ceuta pueda adherirse a la
Unión Europea con un estatuto especial como zona comercial.
Lo de que algunos “barbudos” locales pudieran estar
alterando la identificación de los motores de algunos
vehículos me parece “pecata minuta”, junto a otros detalles
digamos folklóricos… Disculpas y “chau chau”.
Retomando el hilo del principio, apunto y disparo. Uno
entiende que en determinadas circunstancias (por ejemplo
cuando la histórica visita de los Reyes a Ceuta) nuestros
vecinos, cabreadillos y nerviosos, se concentren junto al
Consulado de la plaza “Primo” para manifestar su rechazo;
vale, pulpo animal de compañía… Pero la movida de la de la
pasada semana, del filoterrorista o infiltrado Mohamed
Haddad, fue realmente una chulería. Y la de hoy a las 19.00
horas es todo un esperpento: uno de los titiriteros locales
al que conozco bien, Hassan Barhón y una presunta
organización de reporteros dicharacheros, ha organizado un
acto de solidaridad con el autor del “zapatazo” a Bush,
convocando a los tetuaníes “junto al Consulado fascista”…
Tiene guasa el asunto. ¿Acaso no hay otros sitios en Tetuán
donde manifestarse… Además del mal gusto, no sé pero igual
cualquier día ocurre algo lamentable y entonces el “wali”,
Dris Khezani, se echará las manos a la cabeza. Mi querido “wali”:
¿no te parece que la cosa se está yendo un tanto de las
manos…?. Además de que, por cierto, no me extrañaría que un
día de estos y dadas las circunstancias hubiera una protesta
diplomática española al máximo nivel y, ¿sabes “wali”?,
¿merece la pena que países vecinos y amigos, con intereses
estratégicos comunes, arriesguen un bochornoso desencuentro
por culpa de estos “pichichangas”…?
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