En tiempo de crisis, que duda
cabe, hay que agudizar el ingenio para tratar salir de ella
o al menos hacerla lo más llevadera posible. Qué como se
hace eso, me preguntan. Pues muy sencillo, todo consiste en
darle vueltas la “magin”, nunca a la cabeza porque la cabeza
no da vueltas y, además, les aconsejo que no intente darle
vuelta alguna a la cabeza, porque una vez se me ocurrió
intentarlo y me entró una “torticulis”, que me tuvo cinco
días mirando a todo el personal por encima del hombro cosa
que, como comprenderán, está una jartá de fea.
Y dándole vueltas la “magin “, como el que no quiere la cosa
y ante la próxima subida de la luz y del IBI, creo haber
encontrado una solución para que, al menos, la cosa esa del
Impuesto sobre los Bienes Inmuebles se quede sin subir.
Vamos como dice el chiste: “Virgencita déjame como estoy”.
Igual al dar la idea que se me ha ocurrido, me pasa como la
que tuve con el asunto de solucionar la crisis en España por
sólo cuarenta y cinco millones de euros, cantidad muy lejana
a esos ocho mil millones que da el Gobierno, me la copian y
como no la he registrado en el asunto de la propiedad
intelectual, no podré conseguir un solo euro.
Se, positivamente, que algunos se me van a enfadar, en
cuanto me lean mi idea que, por cierto, aportaría mucha más
cantidad al Ayuntamiento que la subida del Impuesto sobre
Bienes Inmuebles. Me explico
Cuando se construyen un grupo de viviendas, el promotor de
las mismas lo hace para ganar dinero, cosa por demás lógica
porque nadie realiza la construcción de grupos de viviendas
para perder dinero. Hasta aquí todo perfecto. Nada que
objetar pero…
Siempre, en todos los órdenes de la vida existe un pero.
Manda tela marinera esto de los peros. ¿Por qué razón
siempre tiene que existir ese pero?. Bueno, vamos a lo que
vamos, que no es otra cosa que tratar de que el IBI no se
suba y, para ello, dar con la solución al asunto.
La solución que encuentro es la siguiente. Cuando esos
promotores de viviendas terminan las mismas, en la mayoría
de las ocasiones, te dejan la calle echa un desastre y lo
más curiosos del caso, es que la reparación de esa o esas
calles, la tenemos que pagar todos los ceutíes de lo que
aportamos por nuestros impuestos ¿Por qué razón, si es qué
existe razón alguna, tenemos que pagar todos los ceutíes la
reparación de esa esas calles, cuando quien o quienes han
causado esos desperfectos han ganado dinero con la
construcción de esas viviendas?.
Lo más lógico sería que a todos los que quieran construir
viviendas, se les solicite una previsión de fondo, para
cuando una vez las obras estén finalizadas, con ese dinero
se repare la calle o las calles afectadas, sin tener que
salir un euro del bolsillo de todos nosotros, en un asunto
donde no tenemos ni arte ni parte.
A los promotores no les supondría nada del otro mundo. El
Ayuntamiento recibiría unas cantidades importantes sin tener
que recurrir al bolsillo de los ceutíes, con lo cual no
sería necesario subir el IBI. En fin, es una solución.
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