El Ceutí parte esta mañana por carretera rumbo a Melilla
para enfrentarse el sábado desde las 18 horas al EBIDEM
Melilla en el pabellón ‘Lázaro Fernández’. A la expedición
blanquinegra le espera un largo viaje en autobús en el que
atravesará Marruecos y recorrerá más de seiscientos
kilómetros. No obstante, el equipo unionista confía en jugar
a un buen nivel en la pista del EBIDEM para cerrar el año
con una victoria, que le permita marcharse de vacaciones con
la satisfacción del deber cumplido y una ventaja
significativa de cinco puntos sobre el conjunto amarillo.
Rafael Almagro ‘Ali’ cuenta con las bajas por diferentes
motivos de Anselmo, Pablo Olivares y Latkovic, por lo que se
lleva a los tres ‘pipiolos’ de su plantilla, Sufian, Yavir y
Álex Jiménez. Los que sí jugarán contra el EBIDEM son Ramón
García y Munir; el pivote regresó a las pistas el pasado
domingo contra el Keymare, mientras que el lateral izquierdo
disputará probablemente su último encuentro porque en breve
se marchará a la Península por motivos laborales. El
entrenador del Ceutí lamenta la marcha del jugador ceutí,
que atraviesa un buen momento de forma. “Munir lleva con
nosotros desde el 2000 y cada temporada ha mejorado su
rendimiento. Es un valor seguro y de los pocos jugadores que
cumplen siempre con independencia del puesto en el que lo
pongas; es de esos jugadores que quieres tener en la
plantilla porque su conducta es genial”.
Rafael Almagro valora del canterano que “nunca ha tenido un
problema con sus compañeros y hace ‘piña’ para que todos
remen en la misma dirección. Munir es un jugador de equipo,
que siempre lo da todo en la pista juegue más o menos
minutos. Nunca ha tenido un mal gesto con el banquillo,
aunque en algunos partidos sólo ha jugado en defensa
esforzándose al máximo. Vamos a echarlo de menos en lo
deportivo y en lo personal”, subraya.
El club ‘unionista’, según explica Ali, no se plantea
buscarle un recambio porque “la economía no está boyante y
sustituir a Munir será bastante complicado”. El lateral
izquierdo desea despedirse con el sabor dulce de una
victoria en el derbi norteafricano.
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