El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, visitó ayer el
último tramo de la calle Real construido para explicar que
la inversión total en el entorno de esta vía han supuesto la
revitalización del 41 por ciento de los comercios aledaños,
que han aprovechado la inversión para nacer o mejorar sus
establecimientos. El trecho que abarca desde Sargento Coriat
a Teniente Arrabal ha supuesto un millón de euros y más de
medio año de obras para terminar la última fase de la calle
Real.
Han sido necesarios más de seis meses de obras y alrededor
de un millón de euros para edificar el último tramo de la
calle Real, el que abarca desde Teniente Arrabal hasta
Sargento Coriat, y que pone el broche final a un largo
recorrido de adecentamiento y mejora del paseo comercial más
importante de la ciudad.
También se pone fin a la confluencia de peatones con
trabajadores de la constructora Dragados. Las puertas de la
calle Real se abren anchas, limpias y ordenadas para todos.
Debajo de la superficie, un intrincado circuito de tuberías
nuevas darán salida a las aguas fecales y permitirán la
llegada de la potable. “Se ha hecho un trabajo completo
dentro de plazo y, por tanto, mi felicitación a las empresas
contratistas y a los técnicos”, manifestó Vivas.
A continuación, el presidente de la Ciudad, hizo de portavoz
y detalló los pormenores de la obra en la calle Real: “Ha
habido una remodelación integral de la calle, una reposición
de los viales, con una ancho plano sin bordillo, al objeto
de constituir un espacio semipeatonal, si bien es verdad que
el firme (o parte central de la vía) se ha incrementado con
un granito de ocho centímetros para que pueda soportar el
paso de los vehículos”. A continuación, repitió con Beatriz
de Silva y Cervantes, que han supuesto una inversión de
625.000 euros y cuya principal diferencia con la vía que
sube del Revellín radica en el asfalto de la calzada y en
los bordillo, necesarios para soportar el tránsito de
vehículos. Esta obra pertenece a Corsan.
Pero Juan Vivas aprovechó la ocasión para mencionar el
impacto colateral positivo de estas obras en el comercio. De
185 establecimientos que rodean a la calle Real y Revellín,
74 de ellos han aprovechado para abrir sus puertas o para
mejorar su aperiencia física, con lo que el 41 por ciento
del total ha acometido cambios para mejorar y crecer.
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El presidente deja abierta la puerta a la cuarta fase del
centro
El presidente Vivas dijo que la
Ciudad estudiará la posibilidad de que haya una cuarta fase
en la remodelación de la zona centro, similar a la que se ha
acometido en el primer tramo de la calle Real y que
abarcaría, en este caso, a la vía que comunica Teniente
Arrabal con la plaza Azcárate. “Primero tenemos que terminar
todo el entorno de la Manzana del Revellín, incluida la
propia Manzana; además de la glorieta del Teniente Reinoso,
que se encuentra en curso, y la plaza de Serrano Orive”. Al
margen de este centro comercial, Vivas apuntó que existen
más de cuatro millones de euros, tal y como ya anunció EL
PUEBLO, para la reposición y renovación integral de la
estructura urbana de todas las calles adyacentes y que
forman parte del distrito 1. “La renovación de esta
infraestructura urbana es fundamental porque es muy antigua
y está muy deteriorad y provoca perjuicios, sobre todo
cuando vienen las épocas de lluvias”, terminó.
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