Ayer comenzó en el Hotel-Parador La Muralla el primer
encuentro nacional para definir la Estrategia de
Conservación de la Patella ferrugínea cuyas líneas generales
fueron establecidas en el pasado Consejo Sectorial de mayo.
La ampliación del puerto y el proyecto estatal de crear un
sendero junto a la playa en la zona de Fuente Caballos serán
casos prácticos para compatibilizar las obras públicas y la
conservación.
“No es un tema baladí”, dijo ayer la consejera de Medio
Ambiente, Yolanda Bel. A pesar de lo ridículo del nombre de
“reunión nacional de coordinación de la Estrategia de
Conservación de la Patella ferrugínea”, al encuentro
acudieron técnicos de la Dirección General de Sostenibilidad
de la Costa y del Mar del Ministerio de Medio ambiente, del
Organismo Autónomo Parques Nacionales y expertos de otras
comunidades autónomas. No en vano, la Patella ferrugínea es
el primer invertebrado en España que recibe la atención
suficiente para desarrollar una estrategia de conservación.
Esta especie de lapa cuenta en Ceuta con una de las
poblaciones más significativas de España junto a Melilla y
las Islas Chafarinas y de relevancia en el Mediterráneo
occidental, zona de la que es endémica.
La reunión pretende definir las líneas principales de la
estrategia, cuyas líneas fundamentales fueron establecidas
en el Consejo Sectorial del pasado 30 de mayo. Bel presentó
el encuentro recordando que su Consejería debería establecer
“un plan específico” para Ceuta. Junto a ella intervino el
jefe de la División de Protección del Mar y de Prevención de
la Contaminación Marina, José Luis Bucela, que habló de la
dificultad de unir el desarrollo con la conservación: “Hay
que compatibilizar ambas visiones siempre poniendo por
encima la protección y asegurando que los proyectos
demandados por la sociedad no supongan una merma para la
especie”. Dos proyectos de Ceuta servirán de caso práctico
en la conservación de la Patella: el sendero que construirá
la Dirección General de Costas en la zona de Fuentecaballos
y las obras de ampliación del puerto. Ambas zonas son nichos
de anidación de la especie. A media tarde los componentes
del grupo de trabajo se desplazaron a varias zonas de la
costa para ver las poblaciones del animal en Ceuta.
A última hora de la tarde todavía no se habían extraído
conclusiones y el debate se encontraba “en plena
ebullición”, según comentó uno de los participantes.
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