Una vez más, las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla no han sido convocadas a la
Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos aunque,
Andalucía y Canarias si estarán representadas a través de
sus presidentes autonómicos como en ediciones anteriores.
Debo aclarar que, la presencia en las reuniones con países
de nuestro entorno de las autonomías limítrofes es una
circunstancia propiciada por la llegada al Gobierno de José
Luís Rodríguez Zapatero, jamás antes se habían producido.
No obstante, un miembro del Ejecutivo, el director general
de Política Exterior para el Mediterráneo, Magreb y Oriente
Próximo, Fidel Sendagorta, justificaba esta ausencia en la
inexistencia de una petición formal proveniente de las
ciudades autónomas solicitando su presencia así como, falta
de respuesta a la petición formulada desde el Gobierno al
objeto de dotar de contenido a la RAN con planteamientos
provenientes de Ceuta y Melilla.
Reflexionando al respecto y al margen de estos insólitos
argumentos, parece lógico afirmar que cualquier problemática
existente que pudieran tratar ambos gobiernos incide
directamente, por cercanía geográfica, sobre ambas ciudades
autónomas que soportan solidariamente los inconvenientes de
ser frontera terrestre con un país menos desarrollado que el
nuestro tales como; inmigración ilegal, prestación de
servicios esenciales a la población marroquí más cercana,
paso obligado hacia Europa, etc.
A estas problemáticas, debemos añadir la firma de un acuerdo
económico para financiar proyectos de interés común y que
contará con una aportación española de 520 millones de euros
para el periodo 2009-2011, en forma de créditos
concesionales que irán dirigidos principalmente a proyectos
en sectores de infraestructuras de transporte que, con total
seguridad, repercutirá negativamente en nuestras ciudades,
solo debemos recordar el súper puerto que se construye a
escasos kilómetros de Benzú.
En definitiva, algunos comparten los argumentos esgrimidos
por el director general del Ejecutivo de Zapatero y otros,
pensamos que los verdaderos motivos residen en las
pretensiones anexionistas del país vecino no obstante,
considero que los motivos de nuestra ausencia deben ser
analizados en profundidad por la ciudadanía
individualizadamente, extrayendo sus propias conclusiones
evitando mediatizaciones interesadas
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