Era un secreto a voces que cuando José Enrique Díaz se
marchó de vacaciones el pasado mes de noviembre su salida de
la AD Ceuta era cuestión de tiempo. Los problemas de
entendiento con el técnico murciano, Benigno Sánchez, unido
al cruce de declaraciones que ambas partes mantuvieron en
público, originaron una situación insostenible que motivó
que el sevillano quedara desligado del primer equipo de
manera indefinida. Y aunque, a día de hoy, el hombre que
confeccionara la plantilla las dos últimas temporadas siga
vinculado al club, perteneciendo al staff técnico, se está
intentando alcanzar una “entente cordiale”, tal y como
explicó el presidente de la AD Ceuta, Felipe Escane.
Lo cierto es que durante las últimas horas ambas partes han
intensificado lo que puede entenderse como una ´salida
pactada´ del que fuera seleccionador andaluz antes de
recalar en la entidad ceutí. Un extremo que reconoce el
máximo mandatario del club, Felipe Escane, quien explica que
José Enrique Díaz alega “motivos personales” para dejar el
club definitivamente. Eso después que, antes de marcharse de
vacaciones, se le comunicara desde la directiva que no iba a
continuar con la labor desempeñada durante el último año y
medio, apostando porque Benigno Sánchez siguiera sentado en
el banquillo del conjunto caballa.
Desde entonces vienen siendo los directivos los que están
coordinando las funciones que anteriormente desempeñara José
Enrique Díaz. De esa manera, “el club está trabajando desde
otros puntos”, explica el presidente, quien prefiere no
ahondar más en la cuestión. Aunque fundamentalmente se están
centrando en analizar las posibles salidas que se puedan
producir el próximo mes de enero, al seguimiento de
jugadores para hipotéticas incorporaciones en el mercado
invernal y a la realización de informes de los rivales de la
competición liguera. Eso sí, sobre la inminente apertura del
mercado futbolístico, “queda un partido y vamos a esperar a
este partido por respeto a los jugadores que están”, termina
diciendo.
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