El helipuerto de Ceuta realizó ayer un simulacro de un
accidente de helicóptero en la pista con el resultado de un
conato de fuego y cuatro heridos, uno de ellos grave. Los
recursos de la Ciudad, la Delegación del Gobierno y del
helipuerto participaron conjuntamente en la extinción del
fuego y la atención a los heridos.
Los llanos de la Marina presentaron ayer un paisaje
singular. Varios coches de la Policía Portuaria controlaban
el tráfico que se dirigía hacia el parque urbano Juan Carlos
I. A las 11.15 horas estaba convocado un simulacro de
accidente aéreo en el helipuerto. El planteamiento del
incidente era una colisión de un helicóptero por un problema
en el rotor de cola en el aterrizaje lo suficimente poco
dramático como para que no hubiese víctimas mortales: algo
de fuego, seis pasajeros ilesos, tres contusionados y uno
más grave afectado de un infarto de miocardio.
Bajo un frío inclemente, que ocasionará alguna baja entre
los medios de comunicación allí desplazados, lo primero que
se pudo ver de la coordinada función fue una embarcación de
Salvamento Marítimo, desplazada allí por si el aparato
accidentado pudiera correr peligro de caer al mar. Al
contrario que en el último simulacro en las instalaciones
portuarias, el fuego fue simulado con una bengala anaranjada
y otra gris por precaución en una zona donde el viento corre
libre. Aún así el efecto estuvo realmente conseguido.
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) posee en el
helipuerto de Ceuta dos camiones de bomberos con una
dotación de seis hombres, uno de ellos fue el primero en
actuar lanzando espuma al fuego postizo que se resistió
bastante más que uno real. Después se produjo el desalojo de
los pasajeros ilesos y en “cuatro minutos y medio”, según
dijo en la rueda de prensa posterior al simulacro el
consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez Gómez,
apareció el Servicio de Extinción de Incendios de la Ciudad
con tres camiones más y un automóvil y un vehículo de
Protección Civil, que se mantuvieron vigilantes al margen
una vez las bengalas habían dejado de humear.
El siguiente paso fue el desfile de ambulancias junto con la
aparición de los heridos contusionados y la persona
infartada. En la pista del helipuerto se llegaron a acumular
cinco servicios del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria
(Ingesa), de Cruz Roja y Ambulancias Royda. Los siguientes
diez minutos, ya de menor intensidad, consistieron en las
labores de los sanitarios a los heridos y la aparición de
una Unidad Técnica de Parque Móvil.
El simulacro se enmarca en el Plan de Emergencia del
Helipuerto de Ceuta que tiene previsto actuaciones de este
tipo cada dos años para engrasar y comprobar la eficacia de
los dispositivos internos y externos aportados por la
Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma. Uno de los
objetivos es evaluar cuáles son los tiempos de actuación de
cada unidad ante un incidente convocado el pasado viernes,
el Helipuerto cumple así con la normativa de la Organización
de Aviación Civil Internacional (OACI), que planifica las
emergencias en los helipuertos.
El colofón lo puso el delegado del Gobierno, José Fernández
Chacón, recontando de manera cuidadosa la intervención de
todos los dispositivos que participaron en el simulacro y
evaluando que “los servicios han actuado en el tiempo
previsto tanto los pertenecientes a Aena como los que posee
el estado y la Ciudad. Creo que se demuestra que podríamos
atender un accidente de este tipo perfectamente”.
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