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La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro de
Educación Especial San Antonio han protestado ante la
Dirección Provincial del Ministerio de Educación por la
falta de personal existente en el colegio que atenta
directamente contra una mayor y mejor evolución y desarrollo
de sus hijos con necesidades especiales matriculados en él.
La reciente agresión entre algunos alumnos ha colmado el
vaso de la paciencia de unos padres que han reaccionado
sacando los colores, por un lado al MEPSYD y por otro
poniendo en conocimiento de la Justicia los acontecimientos
que se han sucedido en el interior del centro.
La agresión entre alumnos de educación especial del centro
especializado de San Antonio, que acabó con uno de ellos
herido en urgencias del hospital civil del Ingesa, ha
colmado la paciencia de la Asociación de Madres y Padres de
Alumnos [AMPA] del colegio quienes a finales de la pasada
semana remitieron un agrio escrito al director provincial
del Ministerio de Educación en Ceuta, Aquilino Melgar
pidiéndole, finalmente, que adopte las medidas correctoras
propias para adecuar de personal y medios a un centro donde
se atiende a alumnos con necesidades especiales.
Firmado por la presidenta de la Asociación, se cuenta en la
misiva que hoy por hoy se atiende 20 aulas en el Centro de
Educación Especial San Antonio, con un número total de 119
alumnos escolarizados. este número se ha visto incrementado
considerablemente con respecto a cursos anteriores “no
siendo así en el caso del personal que los asisten”. Los
padres reclaman la presencia de los cinco trabajadores
(oficiales de actividades específicas O.A.E.) que han
causado baja [dos por jubilación y tres por traslados a
otros centros].
La AMPA considera “inconcebible” que habiendo aumentado el
número de alumnos, “siendo sus necesidades evidentes por sus
diversas patologías”, desde el Ministerio “no se hayan
cubierto las plazas de cuidadores”. Del mismo modo, la AMPA,
“no entiende” que no exista una bolsa de trabajo para
sustitución de los mismos [en estos momentos 16 O.A.E]
“cuando estos causan baja por incapacidad temporal”. Algo
que sí ocurre en el caso de los maestros.
La Asociación critica que cuando se quiere tramitar la
sustitución de este personal, ésta se realiza “por una vía
lenta, o simplemente no se produce. Lo que supone que
nuestros hijos no tengan una atención lo suficientemente
adecuada”, señala en su escrito la presidenta de los padres
y madres del centro especial.
Aunque reconoce que el actual personal “hacen todo lo que
pueden”, éstos se sienten “desbordados” en muchas ocasiones.
Por otro lado, otra situación alejada de la comprensión de
la AMPA es que “con el alto número de movilidad reducida, no
se cuente con las cinco plazas de fisioterapeuta a jornada
completa “porque son absolutamente necesarios para el
desarrollo psicomotor y cognitivo de nuestros hijos”. Una de
ellas ha de hacer sustituciones en el IES Siete Colines
“dejando a nuestros hijos sin una terapia que ayude a que el
dearrolo de nuestros hijos fueran en aumento”.
“Discriminación”
Aún hay más. En la carta, la representante de los padres
recuerda que en este primer trimestre del año, unos 60 niños
que disfrutaban del servicio de comedor y de actividades que
se realizaban por la tarde, “no han podido hacerlo por el
recorte de personal existente”. Y se muestra dura cuando
argumenta que ese reducción de la actividad ha sido a costa
de los que “menos movilidad tenían”, lo que ha sido
considerado como “discriminatorio”. Los padres esperan que
la situación se reconduzca en el segundo trimestre.
Por otro lado, la AMPA le pide al MEPSYD que atienda el
gasto ocasionado a los padres de dos alumnos por la rotura
de sendas gafas por la acción de un alumno del centro, en un
episodio más sucedido por la falta de personal
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La familia del agredido realiza un parte judicial de los
daños
Enviar a un hijo con necesidades
de atención y educación especial al centro adecuado y
gerenciado por el propio Ministerio de Educación a través
del equipo directivo del propio colegio con responsabilidad
directa en la propia Dirección Provincial debería ser
síntoma de garantía y seguridad... pero no. Una familia,
cansada ya de situaciones similares, ha acudido tras la
última agresión recibida por su hijo, primero a Urgencias
del hospital tras haber recibido golpes, arañazos en
mejilla, frente y ojo izquierdo y fracturársele las gafas en
mitad de la ‘paliza’; segundo al juzgado para transmitir la
situación [parte médico en mano] para que se depuren las
responsabilidades por el suceso. La AMPA ha criticado a la
Dirección Provincial y le ha remitido un serio escrito.
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violencia escolar
