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La Delegación del Gobierno en Melilla ha arrancado ya el
proceso de contratación de personal para poner en marcha la
segunda fase de los planes de empleo, dotada de cinco
millones de euros, y en la que participarán durante un
periodo de seis meses un total de 680 personas en paro.
El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, informó ayer de
que el plan extraordinario de empleo “ya está en marcha y se
está trabajando en ello”, por lo que el proceso para
contratar al personal finalizará antes del 31 de diciembre
para evitar la pérdida de los fondos que el Ministerio de
Trabajo e Inmigración ha destinado a esta iniciativa.
La Delegación del Gobierno ya ha remitido a la Ciudad
Autónoma un escrito para solicitarle que envíe un listado de
las personas que se encuentran en riesgo de exclusión
social, con el objeto de que puedan ser contratadas para
esta segunda fase de los planes de empleo.
Según Escobar, este plan extraordinario estará dirigido a un
colectivo social “con especiales dificultades de acceso al
empleo”, que “recibe de manera más fuerte las consecuencias
de la crisis”.
Entre los objetivos se encuentran el desarrollo de
actividades de interés general, como un plan para la
apertura de centros escolares fuera de horario lectivo
durante todo el curso para facilitar la conciliación de la
vida laboral y familiar de quienes integran la comunidad
educativa y dar una oportunidad de empleo a los titulados de
Magisterio y actividades deportivas.
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