Regreso exhausto de una expedición
a un territorio que podría llamar comanche pero que no lo
es. Lances de la profesión que tengo. Me refiero a uno de
los proyectos que teníamos en nuestro gabinete y que quedó
paralizado por falta de liquidez por parte del comprador.
Se nota que la crisis afecta, y mucho, a los propietarios de
terrenos. Bajan muchos enteros su poder adquisitivo y por lo
tanto de venta.
Bueno, como son lances profesionales que no tienen nada que
ver con lo que voy a escribir hoy, lo dejamos de lado.
La testarudez del PP está como para dejarlo en la basura.
Como la voz del partido conservador está condensada en su
portavoz, una señora que cada vez que pasa demuestra que no
es una autentica política y sí una comadre de esas que se
reunían en torno a una fogata y murmuraba hasta desfallecer
de cansancio.
Que unas palabras de un diputado, perteneciente a ERC, sea
óbice para que el PP exija al PSOE que lo condene…, creo que
la están pasando canutas los peperos.
Intolerancia llamo a eso. Insistir en un tema, que el propio
autor ha corregido públicamente, me parece una estupidez
elevada al cuadrado.
Tomarse las cosas con equidad no está en manos del PP porque
resulta ser un partido que se cree tener derecho a ser
considerado guardián de los eternos valores.
Una declaración individual de un político no perteneciente
al PSOE le sirve al PP como aliciente para atacar al
Presidente del Gobierno, aunque sea en su calidad de
Secretario General del PSOE, no deja de ser una tarea de
mafiosos.
Encima se lo toman contra el PSC, porque ERC forma el
tripartito, sin tener en cuenta que no tiene nada que ver un
diputado a nivel nacional como lo es Tardà con el Govern de
la Generalitat.
La estupidez de los peperos, en este caso de la portavoz,
llega hasta cotas infames, tan infames como liar una frase
muy castiza en un contexto donde no entra absolutamente
ninguna relación: “dime con quién andas y te diré como
eres”. Esto se lo podemos aplicar a los propios peperos…
La mayor estupidez del PP se resume en exigirle al PSOE que
pida a Castro, el alcalde de Getafe, que dimita. Cuando es
un asunto de otro partido que ni le importa ni le debe
importar.
Intransigentes como son los peperos que no se conforman con
la rectificación que ha hecho el alcalde getafeño y sobre el
que no se le puede pedir más.
¿Cómo es posible que se porten los peperos así?, ¿se olvidan
del “coñazo” de Rajoy y sobre el que no insistieron para
nada los socialistas? Las fuerzas militares merecen un
respeto ¿o no?
Si tenemos en cuenta que el alcalde de Getafe no se refirió
nunca al PP y sí a la derecha, con darse por aludidos los
peperos no es de recibo para mostrar tamaña insistencia.
Siendo así que yo, desde aquí exclamo “¿Por qué siguen
votando al PP esos tontos de los cojones?”·
Si la secretaria general del Partido Popular califica de
“miserable” las declaraciones de Castro… ¿cómo calificaría
las declaraciones de Rajoy contra el ejército español? ¿Por
qué no pide la dimisión de su jefe? ¿Cómo tiene la caradura
de pedirle a Rodríguez Zapatero que haga dimitir al
Presidente de la FEMP? ¿Acaso los peperos se consideran
tontos de los cojones?, a mi me parece que sí.
Lo malo está en que la credibilidad del PP debería estar por
los suelos ante el tamaño que toman sus incoherentes
declaraciones. Sin ir más lejos, hoy, por el martes, han
demostrado poseer el mayor plumero digno del libro de
récords Guinnes: acaban de protagonizar una farsa
incoherente, los peperos, porque si por la mañana cargan
contra el diputado de ERC y sus “intolerables declaraciones
contra la Monarquía” (que no fueron tales), por la tarde lo
apoyan en el veto presentado por los republicanos a los
Presupuestos Generales del Estado. Mayor incoherencia no se
puede alcanzar.
Y como no se puede alcanzar tamaña incoherencia, insisto
sólo votan al PP los tontos de cojones, que no de cerebro.
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