“En relación con su solicitud de afiliación al PSOE de
Ceuta, por la presente le comunico que, una vez estudiada la
misma, esta Comisión Delegada de la Ejecutiva Federal para
Ceuta entiende que procede no admitirla”. Sin más palabras.
Así informó ayer el PSOE al secretario general de UGT-Ceuta,
Antonio Gil, que no estará ni en el censo ni en la Asamblea
del sábado.
“Con esa decisión De la Encina se cisca en la Justicia, ante
la que el abogado de la Federal aseguró que todos los
afiliados mantendríamos nuestros derechos, incluido ese, en
la refundación del partido”, se limitó a valorar la misiva
el sindicalista, a quien obviamente no le pilló de sorpresa
la decisión. “Han venido actuando como hasta ahora, en una
dinámica de cuanto peor mejor, pero si no soy bienvenido no
utilizaré ninguno de los cauces para reclamar previstos en
los Reglamentos internos”, anunció. No obstante, no habrá
afán de revancha. Gil dejó igualmente claro que “no
aceptará” que de la Ejecutiva del sindicato salga una
resolución “negando legitimidad” al resultado de la
Asamblea, como le han instado a plantear “varios
compañeros”.
Depurado el sindicalista el resto de quienes solicitaron
entrar en el PSOE en noviembre recibirán hoy en sus buzones
el veredicto de De la Encina, cuyas cartas fueron entregadas
ayer para ser remitidas por la vía urgente en las oficinas
de Correos de Ceuta.
Todas las fuentes consultadas prevén que junto a Gil no sean
admitidos Javier Martínez (que había solicitado su
traslado), Salvadora Mateos, Juan Hernández y Basilio
Fernández (citados junto a León Molina, que no ha pedido
afiliarse, en la carta en la que Moya pidió la disolución
del partido); José Luis Martínez, por denunciar al partido.
Gonzalo Sanz, Manuel Calleja y Alfonso Borrego, los únicos
colaborades activos del Grupo Parlamentario, podrían seguir
el mismo camino para completar la depuración ‘crítica’.
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